Su propio afán
Enrique García-Máiquez
Un hombre para la eternidad
Por montera
Solo la izquierda podrá librar a España de esta izquierda. Solo los votantes socialistas podrían liberar a España de este PSOE sanchista asentado en la insoportable inmoralidad de un presidente más pendiente de él mismo que de los desahuciados por la DANA. Los socialistas están avalando otra mentira de su jefe, que denunció haber sufrido un atentado: ni nazi, ni de ultraderecha, es un joven arruinado y desesperado que hizo catarsis con un palo. El presidente dijo con fingido compungimiento que “estaba bien”. Declaraciones que a los socialistas los llevará a recordar que Aznar sobrevivió a una bomba que sus ahora amigos de ETA pusieron en su coche. Sánchez, que salió huyendo cubierto por un cascarón de paraguas cual cucaracha negra, se dejó arrastrar por la seguridad más como si lo llevaran detenido que escoltado. Con esa imagen y su ilustre frase “si quieren ayuda, que la pidan” le retratará la historia y a los socialistas que siguen votándole. Sobre el terreno permanecieron los Reyes de España. Los socialistas vieron cómo Felipe VI se llevó unas cuantas bolas de barro y que el Monarca, lejos de encogerse, seguía erguido, calmando a las exaltados con las desnudas palmas de sus manos. A diferencia de Sánchez, la reina Letizia recibió una bola de barro en toda su cara. Ninguno de los monarcas ha denunciado haber sido víctima de un atentado. Este barro es marca España, no solo los modelitos de la Reina, y se lo han llevado inmerecidamente los Reyes cuando los socialistas saben que iba dirigido contra su soberbio presidente. A los socialistas les habrá parecido ingenioso el chantaje para dar más ayudas a cambio de los presupuestos. Mazón y su equipo de gobierno deberán dimitir, como exigen también los socialistas, dando antes explicaciones de dónde estaban en las horas críticas y por qué se ponen a amigos políticos en puestos asignados a especializados funcionarios técnicos. Margarita Robles ha de dar, también, explicaciones de por qué once días después, solo hay 17.000 efectivos realizando trabajos. Hay una frustración tremenda en las filas del ejército contra Robles porque el Jemad y su Mando de Operaciones aún no han sido incluidos en el dispositivo de socorro. Sánchez vende ser víctima de un atentado, cuando se ha atentado contra las víctimas con su desprecio, y que temen la amenaza de las infecciones y las próximas lluvias. Otros millones de españoles por que en el próximo congreso socialista no entren las máquinas para limpiar su propio fango.
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