¡Oh, Fabio!
Luis Sánchez-Moliní
¿Dónde está la ultraderecha?
Cosas que pasan
PARECE mentira que a Petro Valverde vayan a darle el 'Bombín' -reconocimiento que, con motivo de San Isidro, otorga cada año el programa de radio Caliente, frío-, antes que los Claveles de la prensa -que los periodistas sevillanos entregan a determinados personajes en su caseta de la Feria de Abril-. La patria adoptiva del diseñador, Madrid en este caso, gana la partida a la que le vio nacer y que, buscando la consolidación de su carrera, abandonó en 1974 rumbo a la capital.
Desde entonces, su talento le ha convertido en uno de los creadores favoritos de las más importantes damas de nuestra sociedad y de otras de lejanos paraísos como Jordania (en cuyo Palacio Real es recibido como otro miembro más de la familia por las princesas Alia y Muna). En España, tras vestir a la infanta Elena para su boda, el caché de Petro subió como la espuma, en oposición al escaso mimo de las autoridades de su ciudad.
Así se explica que Valverde esté dolido con esta situación y que, su nombramiento como candidato a los castizos premios de los que les hablaba, lo haya recibido con el sabor agridulce que surge al mezclar una inesperada sorpresa con una decepción mantenida. "Popularmente la gente es maravillosa conmigo pero no puedo decir lo mismo a otros niveles", me confiesa resignado. Él es igual que el buen hijo que sólo espera el reconocimiento de una madre patria en cuyos brazos, por otra parte, caerá dentro de algo más de un mes con motivo de los actos de la Semana de la Moda de Sevilla. Una cita donde participará en una mesa redonda y que se une a la puesta en marcha de un interesante proyecto en colaboración con Novísima -firma que le ha pedido el lanzamiento de una línea de novia y fiesta pret-à-porter más económica y, por lo tanto, más al alcance de todos los bolsillos-.
En plena defensa de su temporada 2008, femenina y de calidad, el patrón del presente de Petro no podría dibujarse con mejores trazos. ¿Qué debiera cambiar para que sus paisanos pudiéramos reconocérselo con algún honor?
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