La Rayuela
Lola Quero
El rey de las cloacas
Sonreímos al recordar aquel libro de Woody Allen, Cómo acabar de una vez por todas con la cultura pero creemos lo contrario: La necesidad de amarla porque como dijo André Malraux, “La cultura hace al hombre algo más que un accidente del universo”. Y, por ello, damos cada vez más espacio e importancia a la política cultural y más en nuestro entorno cercano. La política de cercanía, claro, nos remite a la ciudad.
El caso de Málaga es un modelo de éxito y uno de los triunfos políticos de Paco de la Torre. Hace apenas veinte años, esta ciudad era una ciudad de paso hacia otros lugares de la Costa del Sol. Sin embargo, el AVE y la política cultural han sido dos factores que han convertido esta ciudad en una ciudad de moda. Hace algo más de diez años se apostó por la cultura como un eje de desarrollo de la ciudad. La apuesta por los museos –el museo Thyssen, el Museo Ruso y el Museo Pompidou- junto con los espacios culturales bulliciosos y llenos de actividades de La Térmica y el Centro Cultural La Malagueta. Al final, unos 40 museos, actividades culturales en otros espacios públicos y privados. Todo ello sin contar con la actividad del Teatro Cervantes o el Teatro del Soho de Antonio Banderas junto al Festival del Cine de Málaga.
Ha sido y son ingentes la cantidad de actos culturales, presentaciones de libros, exposiciones, obras de teatro, conciertos, etc que, en efecto, se celebran en Málaga. El desarrollo del mismo con colaboraciones privadas no tiene por qué ser un problema, la construcción de un edificio para albergar un Centro Cultural Caixa Forum en 2026, constituyó en su momento una magnífica noticia por la ciudad.
Personalmente, creo que hacer una apuesta cultural de este tipo no es incompatible con las tradiciones –en nuestro caso, por ejemplo, con la Semana Santa o la Feria-. Al fin y al cabo, la cultura si es difundida adecuadamente, por supuesto, que interesa a los ciudadanos y no es sólo un producto de consumo para el turismo. No sólo los autores conocidos llenan, hay muchos actos con un nivel muy importante de asistencia.
Para el futuro: imaginación, iniciativa y proyectos. En principio, sí. Sin embargo, cuidado con la grandilocuencia. Por ejemplo, el proyecto del Auditorio de Málaga. Por supuesto, absolutamente necesario. Además de la viabilidad del proyecto, la colaboración de las administraciones e incluso pública y privada…No olvidemos lo importante, si va ser como parece un gran proyecto, tendrá que tener una gran programación. Málaga, tendrá que ser atractiva para Marta Argerich, Anne Sophie Mutter y Lang Lang. Esto en el caso de la música clásica, igualmente, en cualquier otro tipo de música o representación artística que se piense para un auditorio que quiera ser un referente nacional.
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