El balcón
Ignacio Martínez
Negar el tributo y lucir el gasto
La tribuna
LAS nuevas tecnologías se han convertido en herramientas imprescindibles para el desarrollo de nuestra formación, nuestra capacidad emprendedora y para comunicar mejor. Todos, hombres y mujeres, jóvenes y mayores, somos conscientes de los nuevos retos y oportunidades que aportan las tecnologías de la información y la comunicación. ¿Cómo han respondido los poderes públicos a las nuevas demandas sociales en esta materia? ¿Se han tenido en cuenta los criterios de igualdad?
Los gobiernos de España y Andalucía han hecho una gran apuesta en este terreno. Esta apuesta se denomina Plan Avanza para el desarrollo de la Sociedad de la Información. El Plan Avanza ha significado ya una inversión superior a los 6.000 millones en sus dos fases desde 2005 y acaba de tener un reconocimiento explícito de la OCDE. Detrás de este importante esfuerzo hay toda una filosofía sobre la Sociedad de la Información que queremos. El modelo no es otro que el de la igualdad de oportunidades en el acceso a la sociedad del conocimiento, de todas las personas independientemente de su sexo o cualquier otra circunstancia.
Es por ello que hemos impulsado y seguiremos desarrollando acciones específicas que no sólo sean capaces de eliminar las diferencias que existen en la actualidad entre hombres y mujeres, sino que puedan conseguir una distribución más equitativa de los beneficios de una participación social, laboral y económica más amplia como consecuencia de su incorporación al uso de las nuevas tecnologías. Concretamente, el subprograma de Avanza Ciudadanía Digital y, en particular, el área de igualdad de género ha financiado hasta la fecha 169 proyectos orientado a favorecer la participación y el protagonismo de las mujeres en el uso de internet y las TIC. No se trata de una moda o un capricho de las administraciones. Los últimos datos estadísticos siguen evidenciando que el porcentaje de internautas de la población entre 16 y 74 años es cercano a la mitad de esa población, pero el de hombres supera al de mujeres en casi diez puntos. A mayor edad, mayor brecha digital y mayor aún si son mujeres. Esta es la realidad. A la brecha salarial existente, también se suma la brecha digital.
Para reducir estos desequilibrios, los gobiernos del presidente Zapatero han emprendido actuaciones de difusión, formación y creación de redes sociales y empresariales, estudios y dotación de equipamiento informático en colaboración con ayuntamientos, diputaciones y Junta de Andalucía. No sólo hemos puesto en marcha un nuevo instrumento para la reducción de la brecha digital, hemos dado también pasos decisivos a través de las leyes para la igualdad aprobadas por los parlamentos nacional y autonómico. Las leyes de igualdad nos marcan las líneas maestras de las políticas públicas: incorporar la igualdad en los programas de la Sociedad de la Información (transversalidad), hacer programas específicos para que las mujeres accedan a la Sociedad de la Información, promover los contenidos promovidos por las mujeres y garantizar que los proyectos sufragados con dinero público tengan contenidos no sexistas.
El último paso lo representa la aprobación, en febrero de este año, del Plan de acción para la igualdad entre mujeres y hombres en la Sociedad de la Información, consecuencia de una proposición no de ley apoyada por todos los grupos políticos. Es un plan pensado para un nuevo contexto y ha de ser capaz de favorecer la integración y la igualdad efectiva de la ciudadanía, por lo tanto, es preciso actuar para que las mujeres no se queden al margen y para que no se desaprovechen sus aportaciones en el proceso de transformación social que vivimos. Se trata de ofrecer programas de formación en habilidades TIC orientados a los intereses personales y profesionales de los distintos colectivos de mujeres. Queremos potenciar la presencia de las mujeres en internet, promoviendo portales, páginas y contenidos que recojan sus intereses y necesidades. Este es nuestro compromiso. Hay que atraer más participación femenina, más protagonismo de las mujeres, en el acceso, en el uso de las herramientas y desarrollo de habilidades (1º y 2ª brecha digital). Y, por último, en el uso avanzado de internet. Debemos garantizar el acceso de mujeres a la Sociedad de la Información. El menor avance de las mujeres en internet está suponiendo un freno al avance en igualdad de oportunidades de las mujeres y, por ende, de la sociedad en su conjunto.
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