Una feria con polémicas

16 de agosto 2013 - 01:00

ARRANCA hoy oficialmente una nueva edición de la Feria de agosto de Málaga, que inusualmente se celebra en la penúltima semana del mes para incluir en los festejos el día, no festivo, en que se conmemora la toma de la ciudad por los Reyes Católicos que da origen a la celebración. La cita llega cargada de polémicas de todo tipo, varias de ellas atribuibles al Ayuntamiento de Málaga, principal organizador del evento. El Consistorio se muestra incapaz de definir un modelo claro. Parece, porque la claridad está ausente, que tras morir de éxito, los actuales responsables de Cultura consideran inviable mantener dos ferias e intentan concentrar la actividad en el recinto del Cortijo de Torres. Tampoco hay una respuesta institucional apropiada a problemas que plantean asuntos de muy compleja solución como el abuso del alcohol, sobre todo en colectivos como los jóvenes. Al final el intento de contentar a todos sólo ha provocado su enfado y un ruido de fondo que para nada contribuye al ambiente de alegría y diversión que debe presidir estos días. Las atracciones del recinto del Cortijo de Torres funcionan desde ayer. Comerciantes y hosteleros de la llamada Feria de día se han anticipado una semana a las fechas oficiales ante el estupor de los peñistas, que se sienten indiscriminados, y que querían aperturar sus casetas este 15 de agosto. Demasiados nervios provocados seguramente por las expectativas turísticas de este mes y las posibilidades de enjugar una mínima parte del lastre económico que deja la prolongada crisis. Lo que no significa más carta blanca al ya gravísimo problema de la economía sumergida y que se espere que la Inspección de Trabajo se tome vacaciones y evite controlar las contrataciones que se acuerden fuera de la ley. A todo ello se suma la determinación municipal de desplazar a los jóvenes al Real, después de que el propio Ayuntamiento creara un gran botellódromo el año pasado junto a la explanada de Santo Domingo para suprimir el que surgía en algunas calles del centro histórico. Ahora el ensayo consiste en permitir que bares de copas y discotecas del Cortijo de Torres anticipen su apertura a las 17:00 y hay recelos más que justificados por las consecuencias. El Ayuntamiento no puede prohibir actividades que corresponden a la libertad individual de los ciudadanos, pero si son perjudiciales y suponen un riesgo por motivos sociales, sanitarios y de seguridad, lo menos que hay que exigirle es que no las aliente ni las facilite, aunque suscite el rechazo de los afectados. La Feria de Málaga comienza hoy y es de esperar que sea un éxito y que inyecte optimismo a una sociedad que precisa alegrías después del cúmulo de noticias negativas. Es una lástima, en lo que ya es una tónica de gestión de este gobierno municipal, que también en este caso se hable más de conflictos.

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