El grifo de la casa
Quizás
Hoy en día, unos 30,3 millones de españoles acceden a plataformas de pago
A la televisión en abierto se le lleva diagnosticando décadas sobre enfermedades terminales que vaticinan un final inminente. Y ahí siguen dando beneficios importantes en una coyuntura en la que todo lo que huele a presente en los medios de comunicación atraviesa alguna crisis más o menos grave, mientras las cadenas en abierto continúan acaparando la mayor parte de los televidentes y los anunciantes. No es casualidad, sino fruto del trabajo bien hecho en múltiples ocasiones y siempre con los pies en la tierra que pisan sus gestores. Las plataformas que luchan por conquistar el mundo lo hacen con ficciones cada vez más abundantes y menos sorprendentes, mientras que desconocen la mayor parte de los problemas de los que hablan los ciudadanos que se sientan frente a sus pantallas. A los españoles, por ejemplo, nos preocupan la sequía, las próximas elecciones o quién ganará la Champions. Y por supuesto nuestra salud, salarios y allegados. De ninguno de todos esos temas encontraremos prácticamente nada en las enormes videotecas de las muchas plataformas que nos rodean. La televisión en abierto hace años que se ha refugiado ante la avalancha de series que ofrecen más calidad y medios que las nuestras; y lo ha hecho agarrándose a la actualidad más cercana, como el contenido exclusivo con el que competir contra ello.
Hoy en día aproximadamente 30,3 millones de españoles acceden a plataformas de pago. Una cifra realmente alta, pero que no debe de hacer olvidar que hay otros 13 millones que continúan viendo únicamente las cadenas gratuitas. Una tercera parte es un porcentaje realmente alto en la tercera década del siglo en comparación con otros países de nuestro entorno. Las otras tres con mayor cuota de consumo son Netflix (27,0%), Amazon Prime Video (7,9%) y Movistar (12,3%). La líder, Netflix, tiene un 52,6% de alcance entre la población española, pese a perder 2,5 millones de suscriptores en el último cuatrimestre afectada por la nueva política de cuotas compartidas. Otras continúan en datos bastante bajos y con oscilaciones pequeñas, y sólo Netflix y Amazon superan o casi alcanzan el 50% de la población con acceso a ellas. La TV en abierto, sin embargo, es como el grifo del agua de las casas, todas lo tienen.
Estamos en la prehistoria del sector audiovisual, que va a protagonizar este siglo contando las mejores de las historias. Mientras la TV en abierto y gratuita cuente lo que les pasa a quienes los ven tendrán un lugar en la mesa.
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