Huida a la lectura

Comienzo la operación salida con un atillo de libros que ocupan medio trolley. Un breve viaje a Ur, ciudad de los Caldeos de Leonard Woolley y 27 homenajes a la generación del 27 sensibilidad de José R. Cortés Criado con ilustraciones de Sebastiana Pérez Turón. Seguiré por La cultura Underground de Mario Maffi y Fundamentos de la sociología del arte de Arnold Hauser. Con El Objeto y el Aura (Desorden Visual del Arte Moderno) de Juan Antonio Ramírez reposto la calavera con más nociones de estética. Para desengrasar no puede faltar Juan Eslava Galán con lo último de su saga escéptica: La avaricia en la historia de España. De ahí salto a las Epifanías Ovni de Manuel Carballal. Para ponerle música al estío otro tochaco de más de 600 páginas de David Cuevas: Toni Peret y su hermanos en el ritmo que al calor del chunda chunda documenta la historia, ocio y negocio de la música de baile en España y sirve de calistenia para las fiestas de agosto…Tras las verbenas me espera Sufficit Animus, que es de Alfonso Escuadra, una exquisitez relativa a los miembros de la Regia Marina italiana, en concreto la Xª Flottiglia M.A.S. que desde Algeciras amenazaron la roca pirata de Gibraltar durante la II Guerra Mundial. A esta compilación añado las memorias de Albert Speers que se han vuelto a poner de moda ejemplificando la forma de retorcer la historia y hacernos tragar verdades a medias. Me dicen que es un estupendo ejercicio de disculpa ficción. Como criatura ochentosa lo del colega de Hitler que esquivó la soga de ahorcado me remite a Spandau Ballet el movimiento musical de nuevos románticos con broches en la solapa de la chaqueta que retorna fashionista. Si me deja la presbicia seguiré catando Los dedos del Diablo un homenaje al rock de Carlos Fidalgo a través de cuentos que tañan el alma de azul. Por último, con rememberos de fuego de campamento le meteré anotaciones a Si madrugan los arqueros. Un estudio sobre la socialización política a finales del franquismo a través de la OJE. Obra de Ignacio Jiménez Soto. En resumen, mientras emprendo esta inmersión y me corto las yemas pasando tanta página de papel, le dejo tranquilo a sus cosas hasta mi retorno en septiembre, mes que se adivina tarumba, como siempre acostumbra, en Cenacheriland. Feliz domingo y verano reventón.