La Rayuela
Lola Quero
El rey de las cloacas
Con la resaca de la clausura de los JJOO he recordado al artista Javier Melús y su laureado currículum deportivo; logró colgarse unas cuantas medallas en campeonatos del mundo y europeos en la modalidad de piragüismo (k1 y k2). JMelús apenas habla de su pasado deportivo, de cuando en cuando cuelga alguna foto en sus RRSS. De alguna manera, no desea mezclar churras con merinas, ya que para muchos seguramente no tenga nada que ver el deporte con el arte. Subrayo “seguramente” porque siempre hay un resquicio por donde se conectan todas las actividades del ser humano por muy dispares que sean.
Melús probó con la pintura y comprobó que era bueno, muy bueno. Dejó muy atrás sus inicios con bodegones y otras formas tradicionales y se impregnó de los efluvios y los colores del Pop Art: su colorido intenso, conexiones con el cómic y los dibujos más icónicos de nuestro pasado y presente, su simbología reconocible, ruptura con el arte tradicional, sus anuncios de la cultura popular y de la sociedad de consumo. Como sabemos, todo esto surgió como reacción al expresionismo y sus filias con el dadaísmo. Evidentemente, todo se lo debemos al genio de Andy Warhol.
JMelús es una persona que vive su arte de manera comprometida. Se fusiona de alguna manera con su obra: elegancia, brillo, impacto, colorido alegre y llamativo que transmite al mismo tiempo un deslumbrante toque de serenidad, quizás por el equilibrio y la meditada planificación con que se presenta. Precisamente sea esto lo que distingue sus obras de otras tantas de formatos similares. He visto muchas pinturas con estos temas e iconos y la mayoría me transmitía frenesí y vertiginoso movimiento escénico. En cambio, las de JMelús se impregnan de esa energía controlada y esa alegría por vivir, plácida y serena, que solo la madurez es capaz de transmitir. Esto es el Melusismo.
Torremolinos y su creación empiezan a estar estrechamente unidos. Ya es un ritual, nunca mejor dicho, que su magnífica obra se pueda contemplar en el Hotel Ritual de Torremolinos durante la semana del Madbear hasta el día de San Miguel. Además, muchas de sus pinturas se pueden adquirir de manera permanente en la tienda de Edén Beach Club. Intermitentemente, también se puede visitar en Baloo Bar Lounge. Nunca antes habían estado tan estrechamente unidos ocio y cultura.
El Melusismo está indicado para todo tipo de ambientes, desde el minimalista hasta el maximalista. Empasta muy bien con cualquier tipo de decoración y puede ser una perfecta carta de presentación tanto en espacios públicos como privados. ¡Bienvenidos al Melusismo!
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