¡Oh, Fabio!
Luis Sánchez-Moliní
¿Dónde está la ultraderecha?
El zoco
Parece que hoy hay que hablar de las elecciones en Castilla-León que no deberían haber tenido más interés que el propio para la comunidad. Pero la han convertido en una batalla de la gran guerra: las elecciones generales. "Lo que es cierto es que, de la política, lo que me interesa es mandar". Dijo Azaña. Los políticos actuales han recogido sus palabras literalmente. Democracia, viene del griego (demos=pueblo y kratós=poder), o sea, el poder del pueblo. Pero nuestros partidos la han partido y solo han dejado el poder. ¿Dónde quedan los valores básicos de nuestro ordenamiento jurídico como la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político, por otra parte recogidos en nuestra Constitución? Esto me lleva a hacer algunas reflexiones sobre las elecciones del domingo y los análisis que sobre el resultado hacen los partidos y la prensa más o menos afines.
Que al PP no les han salido las cosas como querían es obvio. Pensaban en la mayoría absoluta y se han quedado a diez escaños. Colige el PSOE que, con el adelanto de las elecciones, el PP ha propiciado el crecimiento de VOX. Me parece un desprecio al pueblo que ha votado a dicha opción, por otra parte, tan lícita como cualquiera de las otras. ¿Acaso, el adelanto de las elecciones no se ha debido más a la amenaza de la moción de censura que andaba volando sobre la cabeza de Mañueco? ¿Se podía fiar de Ciudadanos?
No hay que obsesionarse con Vox, hay que analizar las causas de que haya crecido tanto. ¿Tendrá algo que ver en ello los pactos del Gobierno con Bildu o con ERC o el chalaneo de Marlaska con los etarras en prisión? ¿Pudiera ser que el gran error del PP haya sido disparar por igual a la izquierda y a Vox?
Amenazan desde la izquierda, a modo de ¡que viene el coco!, que para formar gobierno el PP ha de entregarse a la "extrema derecha". Ese argumento usado por el PSOE es paradójico, ya que para conformar el Gobierno de España se ha visto en la necesidad de ir en coalición con la "extrema izquierda" (comunistas y bolivarianos), a más de tener como socios en el Parlamento a partidos separatistas y proetarras.
Si repasamos el resultado de las elecciones, el análisis es claro, no hay que andar buscándole tres pies al gato para justificar lo injustificable. El PP saca la mayoría con 31 diputados y gana 2 respecto de las anteriores. El PSOE con 28, pierde 7. Vox con 13, gana 12. UP con 1, pierde 1 y CS con 1, pierde 11. Pues el resultado es diáfano. El PP más o menos empata pero queda siendo la fuerza mayoritaria, el PSOE se pega un batacazo junto con Ciudadanos y Vox gana en crecimiento y queda como tercera fuerza de Castilla y León. La lógica dice que los ciudadanos han votado que el gobierno autonómico sea una coalición de PP con Vox.
La última reflexión son dos preguntas: ¿Cuándo va a dimitir Tezanos? ¿Será verdad que, el candidato del PSOE, Luis Tudanca, va a dimitir por el pésimo resultado obtenido? ¡Chapó! Será el único que demuestre tener un mínimo de dignidad y vergüenza.
Y a todo esto, ¡lo único verdaderamente importante!: Como Biden o Putin pulsen el botón, todos radiografías. A freír monas los resultados y las reflexiones.
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