Últimas palabras

Creo que ha llegado la hora de cerrar este Zoco. En él se ha venido vendiendo palabras libres, no adscritas a nada ni a nadie, ciertas o equivocadas, aunque siempre contrastadas en medios serios, pero desgraciadamente, la realidad es más tozuda que la verdad y repetir lo que es evidente no parece interesar a nadie, porque nadie quiere ver más evidencia que la que su corazón le dicta. Es curioso que Zapatero, con sus palabras en el reciente Congreso del PSOE que reflejan su verdad, aquella de la que él está convencido, me ha dejado una preocupante inquietud. A ver, estudié económicas en la segunda mitad de la década de los sesenta del pasado siglo. Con Franco vivito y coleando. Y me casé con una compañera de estudios con la que he tenido dos hijas. Pero, según Zapatero, hasta que no gobernó el PSOE, que fue en 1982, la Universidad no se abrió a las mujeres ¡Joder! ¿Con quién me casé yo entonces?

Pero, voy a más con mis cuitas. Primero crean un muro, una trinchera, bajo el lema de “no pasarán”, contra “la derecha” en la que engloban a los votantes del PP, de la “extrema derecha” y, bajo el nombre de “fachosfera”, a todo el que no esté de acuerdo con el Gobierno o su presidente. En este Congreso sevillano, de charanga y pandereta, se mira al futuro con la exaltación bélica de prepararse para el combate contra la derecha. Hay que “destruirla” -dicen-. Y me pregunto, ¿qué hace el PSOE votando en Europa votando a la extrema derecha de la italiana Meloni y el húngaro Orban? El Congreso ha puesto de manifiesto que el partido se ha convertido en una mafia donde se le debe total y absoluta obediencia al líder, así lo proclamaban Zapatero, Montero o Pilar Alegría. Vergonzoso vasallaje al líder y a su mujer. Y más vergonzoso, rayano totalmente con actitudes fascistas (o comunistas, que tanto monta), fueron las exageradas autoalabanzas al partido. Como escribe en Málaga Hoy, con gran lucidez y humor, Luis Chacón, en su artículo “Y el PSOE creó el mundo”, de ayer lunes: “Sólo le falta reescribir el Génesis: En el principio creó Dios los cielos y la tierra cuando el PSOE le concedió la licencia de obras”.

Dos han sido las únicas propuestas políticas. Una, después del caso del exministro Ábalos, expulsar del partido a los puteros. Algo que, siempre que se lo paguen de su bolsillo, y no con cargo al erario público, y que el servicio esté legalizado, nos la trae al pairo. También se ha rechazado el “género indefinido”. Eso ¿qué e lo que é?, que diría un castizo. Y la segunda medida, muy novedosa, es crear una empresa pública de construcción de vivienda. Franco la llamó INV (Instituto Nacional de la Vivienda y la creó el 19 de abril de 1939 bajo la dirección del ministro Pedro González-Bueno y Boscos, ingeniero de caminos que se unió al Movimiento. En 1957, cuándo yo tenía 11 años, se creó el Ministerio de Vivienda, y viví y me crié en una de las primeras barriadas del INV, de los años 40, en las Viviendas Protegidas de Haza de Cuevas. “Las vivis”. Eran de alquiler social que se capitalizaba durante 40 años para pasar a ser propiedad.

¡Vaya, parece que el mundo no lo inventó el PSOE, se les adelantó Franco al que ahora, según parece, quieren copiar! Bueno, con su pan se lo coman (que no con el nuestro que será lo más seguro). Con esto cierro el Zoco y quedo muy honrado en la “fachosfera” con mi más leal desprecio (a esa política, no a las personas).