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Dos economistas de reconocidísima trayectoria y opiniones y enfoques no siempre convergentes, Emilio Ontiveros y Juan José Toribio, coincidieron ayer en el Foro Joly, celebrado en Sevilla, en lanzar un mensaje de moderado optimismo sobre la economía mundial, europea y española. Ambos descartaron que, como dicen algunos "falsos profetas de la economía", el mundo esté a las puertas de una recesión grave y generalizada, parecida al crac de 2008, aunque reconocieron una suave desaceleración cuyo momento más preocupante fue el segundo semestre del pasado año.
Tanto Ontiveros como Toribio apoyaron sus afirmaciones con datos que son sin duda alguna tranquilizadores, más después de meses leyendo y escuchando reflexiones que vaticinaban una catástrofe económica. En general, según Ontiveros, la economía mundial ha sufrido un moderado proceso de ralentización, pero todavía está creciendo un 3,5% de promedio. Eso sí, aseguraron que la Eurozona es la que mayor estancamiento sufre de las economías desarrolladas, algo que debería hacer reflexionar tanto a las autoridades nacionales como comunitarias, más teniendo en cuenta que se está perdiendo una batalla importantísima para el futuro: la economía digital, en la que vamos muy por detrás de naciones como China o Estados Unidos. Nuestro país tampoco debe temer una crisis inminente. Por su parte, el profesor Toribio hizo una interesante reflexión: nunca ha habido un divorcio tan claro entre el sentimiento de la gente en la calle y la realidad de las cifras. En general, habló de un "exagerado pesimismo" y fue contundente al afirmar que todas esas previsiones de corte catrastofistas, sencillamente, "no son verdad". Ambos economistas también se esforzaron en quitar dramatismo a la llegada de Podemos al Gobierno. Eso sí, Toribio advirtió de que la subida del gasto público que pretende el Ejecutivo es inviable, porque aumentará en tres puntos del PIB, dado que las medidas recaudatorias apenas aportarán un 0,5% más. Asimismo, alertó de una "contrarreforma" laboral que podría suponer un claro retroceso para el empleo en España.
Si, como se suele decir, "la economía es un estado de ánimo", las reflexiones de Ontiveros y Toribio fueron muy pertinentes para acabar con los temores de una ciudadanía que aún no se ha recuperado del todo del impacto de la gran recesión de 2008. Es misión de los expertos y de los medios no exagerar negativamente unos datos que, por contra, dan para una moderada satisfacción.
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