Editorial
La añoranza del consenso
Editorial
Una veintena de efectivos de los GEO y de la Unidad de Intervención de la Policía están sacando de Afganistán a los colaboradores que España ha tenido durante estos años en el país asiático. Varias de estas personas han llegado ya en varios vuelos al aeropuerto de Torrejón de Ardoz, mientras que el embajador, Gabriel Ferrán, se ha quedado en Kabul para completar una de las acciones más complicadas a las que se enfrentan las potencias occidentales. Según un informe de Naciones Unidas, los talibanes están buscando puerta a puerta a colaboradores del anterior Gobierno en Kabul. Mientras, los efectivos de seguridad de la Embajada de España están citando en puntos seguros de la capital a los colaboradores, los trasladan por una vía de acceso segura al interior del aeropuerto hasta dejarlos en manos del personal del Ejército al mando de la operación aérea. Aún se desconoce hasta cuándo podrá seguir esta salida que, de momento, está siendo tolerada por los talibanes, pero es posible que concluya el 31 de agosto, que es el día previsto por Estados Unidos para dejar Afganistán de modo definitivo. Ni el Gobierno español ni los europeos pueden hacer ahora otra cosa que sacar a sus ciudadanos y a sus colaboradores. En Torrejón se ha instalado una base de acogida que podría albergar hasta 800 personas, aunque aún no se sabe cuántos podrán llegar. La situación en Kabul es cada hora más angustiosa. Estados Unidos alcanzó un acuerdo con los talibanes en Doha en 2020 en lo que hoy se ve como un acto de retirada pactada y de reconocimiento, de facto, de los talibanes como principal actor político de Afganistán. Lo único que no ha encajado de acuerdo con lo pactadoha sido el desmoronamiento final del Gobierno afgano y de su Ejército, que ha venido motivado por la firmeza -y torpeza- con la que Joe Biden venía anunciando que Estados Unidos se marcharía del país el 31 de agosto. Sí o sí. Ha sido un sálvese quien pueda, en el que muchos señores regionales y colaboradores de EEUU durante estos años, como el ex presidente Hamid Karzai, ya venían llegando a acuerdos con los talibanes para un día después que, definitivamente, ha llegado antes.
También te puede interesar
Editorial
La añoranza del consenso
Editorial
El estrés de la Justicia
Editorial
La amnistía y el Constitucional
Editorial
Mercosur: ventajas y problemas