La amenaza de los incendios forestales

El escenario de sequía atroz que sufre todo el país, que deja sentir sus efectos con especial intensidad en Andalucía, y la elevación anormal de las temperaturas -esta semana vamos a tener un episodio de calor extremo con máximas, en pleno abril, muy próximas a los 40 grados- hace que este año los incendios forestales sean un amenaza cargada de más riesgos que en temporadas anteriores, que el fenómeno vaya a empezar antes del verano, como de hecho ya ha sucedido, y que se prolongue más en el tiempo. Un informe de la Fiscalía de Medio Ambiente ha llamado la atención sobre la situación "cada vez más perturbadora y grave" que están creando incendios de una "virulencia absolutamente brutal". De hecho, en lo que va de año, se han quemado en España más de 40.000 hectáreas. El precedente con datos más elevados, 2019, la superficie afectada fue de 26.700 y un año que se podría considerar normal, como 2020, no se llegó a las 12.000. En Andalucía, durante el pasado mes de marzo el Infoca tuvo que actuar en 94 ocasiones, cuando dos años antes sólo lo había hecho en 18. A la vista de estos datos y de las perspectivas desfavorables, la mejora de la coordinación entre los diferentes servicios de prevención y seguridad, como ha hecho recientemente el Gobierno andaluz, es una medida que está más que justificada. En Andalucía una agencia dependiente de la Consejería de la Presidencia va a agrupar en un mecanismo de gestión común al sistema de emergencias del 112 como órgano de atención ciudadana y activación de servicios, a Protección Civil, como órgano de coordinación y planificación, al Instituto de Emergencias y Seguridad Pública de Andalucía como centro de formación y acreditación del personal y al Infoca. Se trata, en definitiva, de tener engrasados todos los medios de respuesta ante situaciones de emergencia. Los incendios forestales van a ser el primer gran reto en el que esta nueva organización de los recursos va a tener que demostrar su eficacia.