“Con el Edusi queremos crear un sentimiento de pertenencia”

Antonio Manuel Rando | Ex concejal de Rincón de la Victoria

Antonio Manuel Rando, que ha sido concejal de Rincón de la Victoria durante 16 años, hace balance de su trayectoria política en el municipio

Las inundaciones de 2004 fue el peor y más angustioso momento vivido en la corporación

Antonio Manuel Rando en su despacho de abogados.
Antonio Manuel Rando en su despacho de abogados.
Mayte Cortés

24 de junio 2019 - 06:10

Rincón de la Victoria/Antonio Manuel Rando lleva 16 años como concejal del Ayuntamiento de Rincón de la Victoria. No sabe por qué llegó a la política pero sí recuerda que lo hizo cuando supo que Francisco Salado buscaba para la primera lista que encabezaría a un joven con formación de Torre de Benagalbón. Dejó su trabajo en Estepona y comenzó su andadura política en “un municipio complejo” según lo define. Después de tantos años dedicado a la vida pública ha decidido continuar ejerciendo la abogacía en su despacho de la avenida de la Aurora.

–¿Qué va a suponer el Edusi al que se ha dedicado los últimos dos años para Rincón?

–Lejos de servir como una forma de obtención de ayudas, a lo que te obliga es a desarrollar un tipo concreto de política. Tienen una normativa muy estricta pero que te abre puertas a continuar con otras convocatorias. La conseguimos la primera vez que optamos a ella. Es una nueva forma de hacer política, de afrontar proyectos más allá de la obtención de la subvención. Son políticas que marca la Unión Europea relacionadas con la implantación de Tic, de eliminación del carbono, sostenibilidad o generación de empleo, por citar algunas. Las políticas tienen que ir mucho más allá que lo que te da ese dinero.

–¿Cómo lo deja después de 16 años formando parte de la Corporación?

–Rincón de la Victoria en 2003 era un pueblo con casi 30.000 habitantes y ahora sobre pasa, al menos de hecho, los 50.000 habitantes. Entonces era más pueblo, y hoy es una pequeña ciudad. El sentimiento de pertenencia que había entonces se está perdiendo precisamente por la incorporación de muchos habitantes que vienen de Málaga. Esa definición despectiva que le dan de “ciudad dormitorio” es real porque la gente trabaja en Málaga y pasa el tiempo en ella. El Edusi lo planteamos para acabar con eso, para crear un sentimiento de pertenencia para la gente que vive en Rincón pero no son originarios del municipio. Por eso una de las líneas maestras era la atención a los desfavorecidos pero no había ninguna zona en concreta en el municipio con falta de servicios, aquí hay un equilibrio. Por eso, lo orientamos a los jóvenes que ya han nacido en Rincón pero que les falta ese sentimiento de pertenencia. Es con ellos con los que hay que trabajar e involucrarlo en la vida del municipio.

–También ha ocupado durante muchos años el área de Urbanismo, ¿por qué ha sido tan difícil aprobar el nuevo PGOU?

–Entre otros motivos, por los cambios normativos y sobre todo, porque desde 2003, no ha habido ningún equipo de gobierno que haya repetido. Por tanto, no ha habido una continuidad en la gestión y cada vez que ha llegado uno nuevo ha planteado elementos nuevos. En cualquier caso, creo que la Junta de Andalucía tampoco ha puesto nunca nada de su parte. Cada vez que un equipo de gobierno llegaba a la Consejería de Ordenación de Territorio con un planteamiento, había un recorte, y cuando lo asumíamos, volvía a haber otro. Así, en el último documento que trabajamos ya no tenía ningún desarrollo urbanístico. Es cierto que queda del de 1992, y es verdad que hay mucha compactación y suelo urbanizable pendiente, por eso, quizás esté bien que nos quedemos con lo del 92 porque queda mucho suelo en Parque Victoria, Garcés o Alique donde poder desarrollar nuevas viviendas.

–¿Cuál ha sido el momento más duro durante sus años en el Ayuntamiento?

–Sin duda, las inundaciones de 2004 y la huelga de basura de 2012. Las primeras por el sentimiento de impotencia que teníamos. Después de la gran cantidad de agua que cayó en la noche del 28, no paró de llover durante el día siguiente y en la madrugada del lunes, éramos 300 personas trabajando y no dábamos abasto. No se podía parar esa sangría, llovía a mares otra vez, y no podíamos hacer nada. Los ríos seguían bajando con mucha agua aunque quizás ya no con tantos sólidos como la primera noche. Por contra, la mayor satisfacción llegó con todo el trabajo que se hizo después, y me di cuenta que cuando las personas quieren, les da igual los partidos. En ese momento trabajaron codo con codo todas las administraciones para dar solución a los problemas tan graves que tenía Rincón de la Victoria. Se gastó muchísimo dinero en canalizaciones, mejoras de las cabeceras de los arroyos, en diques de contención y trampas de acarreo, en la famosa de la tubería de La Viñuela. También desde Servicios Sociales. Fueron muchisimas, muy importantes y muy cuantiosas las actuaciones que se hicieron. Hasta hoy han dado resultado. Cuando en Rincón cayeron 260 litros fue la vez que más había llovido en Andalucía, ahora ya han caído 400 litros en otros municipios. No sé qué pasaría con esa cantidad de agua. Lo importante es haberme dado cuenta de que cuando algo es de verdad importante, no hay colores políticos.

-¿Y el mejor que recuerda?

-Han sido 16 años que quitando varios momentos malos, en general, han sido muy buenos. Echo la vista atrás y pienso cómo ha cambiado el municipio. Por ejemplo, en 2003 no había ni un punto de acera en Torre de Benagalbón y acaba 2019 con espacios completos para pasear. Han sido años muy gratificantes.

- ¿A qué debe aspirar Rincón estos cuatro años?

-Rincón de la Victoria tiene que aspirar precisamente a cumplir el eslogan de la Edusi, esto es, que sea un lugar para vivir. No sólo para dormir, también para vivir y trabajar. Los equipamientos son importantes pero sobre todo, dotar a Rincón de una zona de desarrollo industrial o comercial. Geográficamente estamos en un punto privilegiado con Málaga y Granada, con buenos accesos a Vélez- Málaga, a la zona norte de la provincia, al puerto y al aeropuerto. Como centro logístico, Rincón de la Victoria debería de ser de primer orden, al menos provincial. En el momento en que se convierta en un pueblo de atracción de empresas, generará empleo, y éste también atraerá servicios. Ya no sólo vivirán personas que vienen a dormir. El crecimiento comercial y económico es más importante que el urbanístico a la hora de generar ingresos para el Ayuntamiento.

stats