Benalmádena aprueba su primer plan municipal contra el cambio climático

La medida ha contado con los votos favorables del PSOE, IU y la edil no adscrita

Benalmádena, el PSOE defiende uno de sus pocos bastiones en la Costa

Benalmádena abre la inscripción para los campamentos de verano

La votación de la moción en el Salón de Plenos de Benalmádena. / M. H.

Benalmádena/El Ayuntamiento de Benalmádena ha aprobado este jueves, durante el pleno ordinario de mayo, su primer plan municipal contra el cambio climático, con los votos a favor del equipo de gobierno (PSOE e IU) y la concejala no adscrita, y la abstención de PP, Cs y VOX.

El plan municipal contra el cambio climático tiene tres ámbitos de actuación como son la disminución de las emisiones de gases de efecto invernadero, el impulso de la transición energética y la adaptación al cambio climático.

Para su puesta en marcha, se ha realizado especial hincapié en la participación ciudadana con la realización de un cuestionario abierto a toda la población, en el que cada ciudadano podía aportar sus ideas y sugerencias para la elaboración del plan, la difusión de la información en medios de comunicación, o la organización de una sesión informativa presencial en el edificio Innova, además de diversas reuniones de trabajo con técnicos municipales, equipo de gobierno y partidos de la oposición.

El plan, además de permitir el acceso a subvenciones europeas para acciones relacionadas con el cambio climático, permite conocer la situación actual del municipio de Benalmádena, identificar los riesgos y proponer soluciones para los problemas derivados del cambio climático.

Entre las conclusiones previas que han servido de base para la elaboración del plan, se ha identificado que la principal actividad emisora de gases de efecto invernadero es el transporte, y del total de emisiones, un 74,9% proceden de turismo, y apenas un 0,5% del transporte público.

Entre las propuestas que recoge el plan de acción destaca la disminución del uso excesivo del vehículo privado, fomentando el uso del transporte público y de la bicicleta; la potenciación de la movilidad eléctrica, la economía circular para la prevención de residuos, la gestión eficiente del agua, el fomento del uso de energías renovables en el Ayuntamiento o el fomento de la eficiencia energética en edificios municipales.