Benalmádena licita el “desguace” de la embarcación Willow

Varios operarios y buzos trabajando en el anclaje de una barrera protectora alrededor del barco de vapor 'Mississippi Willow ' tras su hundimiento en 2019. / Daniel Pérez

El Ayuntamiento de Benalmádena ha licitado el “desguace” de la embarcación Mississippi Willow, que permanece semihundida en el Puerto Deportivo casi 5 años después de que un temporal afectará a la estructura y se declarase “irrecuperable”; siendo una actuación que cuenta con un presupuesto base de 90.508 euros y un plazo de ejecución de 120 días.

Así, el Consistorio publicó la licitación de la retirada del barco el pasado 18 de febrero en la Plataforma de Contratación del Sector Público, a la que los interesados podrán presentar sus ofertas hasta el 5 de marzo de 2024, a las 23: 59 horas.

En concreto, el contrato está relacionado con “servicios de desguace de artefacto flotante”, contemplando la “redacción del proyecto del plan de desguace y su ejecución”, así como la adopción de “las medidas de seguridad y los medios a utilizar para la prevención de la contaminación marina y de la gestión de residuos”.

En cuanto a los restos y residuos de la operación de desguace, el concurso público recoge que “quedarán a disposición de la empresa adjudicataria, que dispondrá de ellos a su conveniencia según establece el PPT”.

La licitación cuenta con un presupuesto base de “90.508 euros” y un valor estimado del contrato sin impuestos de “74.800 euros” -para el que “no hay financiación con fondos de la Unión Europea”-; y un plazo de ejecución de 120 días, de los que 30 serán para “la redacción del proyecto de seguridad” y “90 para el desguace”.

Las ofertas podrán presentarse a partir de los “15 días naturales desde el siguiente a la publicación del anuncio de licitación en la Plataforma de Contratación del Sector Público”, siendo el órgano de contratación el “Consejo de Administración del Puerto Deportivo de Benalmádena S.A.M”.

La embarcación a vapor Willow fue construida al inicio del siglo XX para las tareas de señalización del río Misisipi en Estados Unidos, y durante décadas funcionó como hotel y restaurante flotante o discoteca, permaneciendo en la marina benalmadense atracada desde 1996, produciéndose en marzo de 2019 su hundimiento parcial a causa de una vía de agua tras registrarse un temporal, lo que originó que el barco se declarase como “irrecuperable”, según destacó el Ayuntamiento.

Demandas judiciales

Desde entonces, la embarcación permanece semihundida en la marina benalmadense, sobre la que además pesa una situación marcada por los conflictos judiciales y administrativos. Así, en el año 2020 la propiedad del Willow interpuso una demanda en la que reclamaba al Puerto y al Ayuntamiento de Benalmádena 13.635.000 euros por el supuesto incumplimiento de un contrato firmado en 2017 entre ambos. El Juzgado estimó parcialmente la denuncia y condenaba al Consistorio a pagar 400.000 euros, un fallo contra el que la marina puso un recurso de apelación, según explicó en febrero del pasado año el alcalde por aquel entonces, Víctor Navas.

La Audiencia Provincial de Málaga estimó parcialmente el recurso del Ayuntamiento y ordenó al propietario del barco el desalojo ordenóal propietario del barco el desalojo “antes del 26 de abril” de 2023, según señaló en febrero de 2023 la entonces concejala del Puerto, Encarnación Cortés, quien valoró que “la indemnización que debemos abonar a la propiedad del Willow es de 4.000 euros”. Entonces, la edil advirtió de que sería la marina la que afrontara el desalojo si la propiedad no procedía a su retirada para la fecha marcada por el Juzgado, asegurando que disponía de “autorización judicial” para ello.

La licitación publicada ahora pone de manifiesto que la propiedad no acometió la retirada de la embarcación. Este periódico ha intentado sin éxito recabar la versión del Ayuntamiento sobre cómo se encuentra el proceso judicial, así como tampoco ha aportado más detalles sobre el contrato para el desguace del Willow.

Por otro lado, en octubre de 2022 se dio a conocer que el Juzgado de Instrucción número 3 de Torremolinos había admitido a trámite una denuncia interpuesta por varios vecinos y sociedades contra el alcalde por aquel entonces, Víctor Navas, y la concejala del ramo, Encarnación Cortés, por el acuerdo firmado entre la marina y la propiedad del barco.

La denuncia hablaba de un acuerdo celebrado en 2017, mediante el cual la marina autorizaba a la propiedad a “realizar los trabajos necesarios para fijar el barco en la posición que se encuentra actualmente y a facilitar todas las tareas que fueran necesarias por parte de sus operarios”, y que según explicó por su parte el Ayuntamiento, se refería a “normalizar la situación del Willow en el Puerto”, condicionada a “contar con la autorización de la Agencia Pública de Puertos de Andalucía (APPA)”.

Según indicaba la parte demandante en la denuncia, este acuerdo dejaba sin efecto una resolución de la Consejería de Obras Públicas y Transportes de la Junta de Andalucía, fechada el 4 de noviembre de 2009, en la que resolvió que “no cabe otorgamiento alguno de autorización administrativa del artefacto flotante, siendo necesario sin más demora su desmantelamiento y retirada por parte del concesionario”. El documento señalaba igualmente que en 2010 la Junta volvió a hacer un requerimiento, por lo que la marina interpuso una “demanda”, dictando el tribunal en 2015 “retirar el artefacto flotante U.S. Willow del interior del Puerto Deportivo de Benalmádena”.

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