Benalmádena camina hacia un modelo de ciudad sostenible gracias a los fondos europeos EDUSI

Benalmádena ha iniciado su camino hacia un modelo de ciudad sostenible en la que se avanza con paso firme en la aplicación de proyectos y remodelaciones que cuyo eje fundamental gira en base a proyectos sostenibles con cargo a fondos europeos como base.

La remodelación de luminarias por toda la costa, reduciendo los niveles de contaminación lumínica, aportando mejor alumbrado y seguridad, la revolución tecnológica de la administración, o transformaciones como el centro de mayores Doña Gloria, la puesta en valor del yacimiento de Los Molinillos, el vivero de empresas de Solymar o la Oficina de Atención al Ciudadano, son proyectos que inician su camino enmarcados en Estrategias de Desarrollo Urbano Sostenible Integrado (EDUSI).

En este escenario, el Ayuntamiento de Benalmádena persigue el cumplimiento de diversos objetivos enmarcados en esos fondos, como mejorar el acceso, el uso y la calidad de las tecnologías de la información y comunicación, favorecer el paso a una economía de bajo nivel de emisión de carbono en todos los sectores, conservar y proteger el medio ambiente y promover la eficiencia de los recursos, o una apuesta decidida por la inclusión social y lucha contra la pobreza.

La apuesta por un nuevo pulmón verde como el futuro parque Al-Baytar, cuyas primeras fases ya están tomando forma, son también claves para complementar a esta estrategia de los EDUSI para acceder posteriormente a nuevos fondos europeos con similares objetivos.

En lo que se refiere a la mejora de la calidad del aire y reducción de los niveles de CO2 en Benalmádena, se enmarcan proyectos ya realizados como la remodelación de la Plaza Olé, con eliminación del tráfico rodado y supresión de aparcamientos, recuperando espacio para el peatón y la instalación de marquesinas fotovoltaicas para parada de autobús; o la recuperación y puesta en valor del espacio patrimonial de la escalera de Santa Ana, creando un punto de acceso a la ruta arqueológica y a los equipamientos culturales de la zona EDUSI como Benalroma, Los Molinillos, Torre Bermeja y el taller arqueológico, como al entorno urbano con las zonas naturales como la playa. Además, todo ello engloba también remodelaciones de gran calado como la avenida Alay, con cargo a los EDUSI, o la avenida García Lorca.

La incorporación de nuevos espacios para el apoyo al tejido social y asociativo del ámbito de la EDUSI se aprecian en proyectos cuyas obras van a comenzar en breve como el vivero de empresas de Solymar, a los que se añaden proyectos en pro del fomento de una vida saludable con la creación de nuevos espacios o la adecuación de diferentes zonas diferenciadas de actividades tanto para jóvenes (zona de Skatepark, rocódromo) como para personas de avanzada edad (zona de calistenia), la creación de cuatro áreas o zonas de circuitos biosaludables y de gimnasia en el Parque de la Paloma.

Benalmádena avanza así hacia un modelo de ciudad propio del siglo XXI, adecuado a la modificación de hábitos y el compromiso con la reducción de CO2 que implican la delimitación de zonas de bajas emisiones, intervenciones necesarias que son posibles, no solo por el compromiso de la administración local, sino por acceder a fondos de enorme transcendencia que lo hagan posible como los EDUSI, todo ello anclado al desarrollo de la Agenda Urbana y la fijación clara de objetivos de desarrollo sostenible (ODS).