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turismo | ampliación del circuito
Ronda/Los responsables de Turismo tienen previsto ampliar el circuito para los turistas con la recuperación de los caminos que discurren los las laderas situadas alrededor del Tajo de Ronda. Una medida que también llevará a descubrir a la ciudad escondida, una zona monumental compuesta por dos puentes, iglesias, casas palaciegas, murallas, baños árabes y arcos monumentos, que se sitúan a camino entre el barrio de Padre Jesús y el barrio de San Francisco. De momento, el Consistorio ha obtenido una primera ayuda que permitirá adecentar el camino que discurre entre la conocida como Puerta del Viento y el Arco del Cristo, una zona que en la actualidad presenta un notable deterioro del piso, pero que es muy utilizada por los turistas.
Son muchos los visitantes que cada día deciden descender por la bajada a Cuesta de los Molinos para llegar a este punto, desde el que se obtiene una espectacular visión del Puente Nuevo y del Tajo rondeño en lo que se ha convertido en un mirador improvisado que ahora quiere ser adecentado. El proyecto incluye dotar al recorrido de una suave iluminación nocturna, por lo que también se incorporará a la imagen nocturna de la ciudad y los más atrevidos podrán tomar una imagen del Tajo y sus casas blancas colgantes durante la noche.
Y mientras este camino ya tiene inversión, la lista de espera es prolongada, ya que existen diferentes veredas que discurren por las cornisas del conocido cortado rondeño que son prácticamente unas desconocidas, como el camino que desde el Arco del Cristo lleva hacia los antiguos molinos que están situados en la ladera del cauce del río Guadalevín y que hoy se encuentra escondidos bajo la naturaleza, aunque uno de ellos, situado en la parte baja, ha sido rehabilitado y en la actualidad funciona como albergue. Además, este camino también permite llegar entre naturaleza hasta el propio cauce del río Guadalevín, a mitad de la garganta del Tajo y en verano es habitual ver desde las alturas a los turistas más intrépidos tomando el sol sobre las piedras y bañándose en una pequeña poza natural.
Otro recorrido que se tiene marcado para adecuarlo es el que conduce hasta la misma base del Puente Nuevo de Ronda, aunque este tramo pasaría a formar parte de la anunciada pasarela sobre las cornisas del Tajo que se encuentra en proyecto y tiene comprometida la financiación por parte de la Diputación de Málaga. En la actualidad esta bajada está muy frecuentada y los turistas no dudan en utilizarla para llegar al fondo del Tajo, fotografiar en Puente Nuevo desde su base o conocer la pequeña presa que existe en el cauce y que es utilizada para la producción de electricidad.
Por otra parte, también se quieren potenciar la llegada a una de las partes más monumentales y bellas de Ronda pero menos visitadas, como son las murallas de la puerta de la Cijara, próximas a los Baños Árabes, uno de los mejor conservados de Andalucía. Esta parte de la ciudad también cuenta con una vereda que permite contemplar la muralla y las casas colgantes sobre el cortado desde el exterior, mientras al final del mismo se puede llegar al Barrio de Padre Jesús y contemplan los dos puentes más antiguos de la ciudad y el Arco de Felipe V. En sentido contrario el camino permite llegar hasta el Barrio de San Francisco con la figura en piedra de la iglesia del Espíritu Santo, tras la que se esconden las murallas de Albacara.
Estos caminos secretos son los que se han marcado en los planes de Turismo de Ronda para dar una mayor oferta al turista y que aquellos que lo deseen posean una visita más prolongada, lo que también contribuirá a combatir el mito extendido de que la ciudad del Tajo se puede visitar en un solo día, algo contra lo que lucha el sector turístico desde hace tiempo. Precisamente, potenciar las visitas a la parte más próxima al Barrio de Padre Jesús forma parte de esta estrategia para hacer que visitar Ronda necesite más de un día.
El paseo por el camino que conduce desde el Barrio de San Francisco hacia la puerta de la Cijara o el Barrio de Padre Jesús cuenta con otro tesoro, aunque hasta el momento permanece en su gran mayoría bajo tierra, como son los restos del Arrabal de San Miguel. Varias catas delimitadas por madera descubren a los caminantes el punto en el que se encontraron los restos que vienen a constar la existencia de este barrio del pasado, una joya que en varias ocasiones se apuntó a la posibilidad de su excavación, aunque hasta el momento permanece sin excavar. Algunos expertos consideran que sacar a la luz estas ruinas podría ser otro gran revulsivo para dar un mayor atractivo a este parte de la ciudad, aunque hasta el momento no pasa de ser una idea y no existe un proyecto concreto.
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