Cuevas del Becerro, uno de los mejores pueblos para ver las estrellas

Los amantes de la astronomía están de suerte, porque tienen un nuevo lugar en la provincia de Málaga para disfrutar de su pasión: Cuevas del Becerro. Esta localidad de la comarca de Guadalteba es ya oficialmente pueblo 'starlight', lo que supone que es uno de los mejores de España para ver las estrellas.

El delegado municipal de Turismo del Ayuntamiento, Carlos Lozano, mostró su satisfacción por la certificación que le otorgó la Fundación Starlight a la calidad del cielo y que consideran que pone a la localidad "con nombre propio" en el mapa turístico. Aunque se trata de un pueblo situado a escasos kilómetros de Ronda y Setenil de las Bodegas, dos localidades que en la actualidad son grandes focos de atracción turística.

No obstante, desde el Consistorio han insistido en que el astroturismo representa un pequeño porcentaje de los visitantes, por lo que consideran que es un mercado ideal para poder conservar el normal desarrollo de la vida de los vecinos y que puedan potenciarse el turismo en beneficio de los establecimientos locales. "Consideramos que se trata de un turismo sostenible que no conllevará alteración alguna de la vida de los cueveños y cueveñas que es lo que buscamos", dijo Lozano.

Además, también se cuenta ya con dos puntos acondicionados fuera del núcleo urbano para que los aficionados a la observación pueda situarse y realizar la actividad sin que interfiera la contaminación lumínica a las luces del casco urbano o la que puede llegar de ciudades de mayor tamaño como Ronda o la propia capital de la provincia. Precisamente, los accidentes geográficos hacen que se corte la luz y sea un punto adecuado para la observación del horizonte.

Unos puntos que serán completados con indicaciones e información para que cualquier persona pueda realizar estas observaciones sin necesidad de tener grandes conocimientos. De igual modo, también tendrán que seguir las recomendaciones dadas desde este organismo de cara a las revisiones de la certificación que se realiza a los dos y cuatro años.

Además de certificar la calidad de los cielos también se comprobó que contase con la necesaria infraestructura de servicios y alojamiento para los posibles visitantes.