Detenido un vecino de Manilva tras robar dos veces en un establecimiento
En ambos casos el ladrón entró forzando una ventana ubicada a gran altura
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Empotra su coche a plena luz del día contra un cajero en Málaga para robar y alega que "necesitaba dinero"
La Guardia Civil ha detenido a un vecino de Manilva por robar dos veces en un mismo establecimiento de la localidad, un taller de reparación de electrodomésticos, siguiendo un idéntico modus operandi.
La investigación se inició tras dos denuncias presentadas en un breve periodo de tiempo. Según las pesquisas, el ladrón entraba al local forzando una ventana ubicada a gran altura, para lo cual tenía que escalar hasta ella. Los agentes comprobaron que para ambos robos el sospechoso había utilizado el mismo modus operandi.
Además, tras las inspecciones oculares realizadas por los investigadores, se pudo determinar que los dos robos se habían cometido por la misma persona, ya que en sendos delitos se obtuvieron idénticas huellas, según han informado la Guardia Civil en un comunicado.
Las citadas huellas resultaron ser de un hombre de 33 años, vecino de la localidad y con numerosos antecedentes por la comisión de hechos similares, por lo que los agentes procedieron a su detención y su puesta a disposición judicial por la supuesta comisión de dos robos con fuerza y escalo.
Empotra su coche contra un cajero en Málaga
El pasado fin de semana un conductor embistió varias veces con vehículo el cajero de una oficina bancaria en Málaga. Testigos grabaron la escena y observaron, atónitos, cómo la persona al volante persistía en el alunizaje y después, argumentaba que "necesitaba el dinero". Ocurrió este domingo en la calle Alcalde Joaquín Quiles, en Ciudad Jardín, según fuentes próximas al caso.
En apenas un par de minutos, acuden dos agentes de la Policía Local y comprueban que se trata de un robo. El conductor, que permanecía en el interior del vehículo, obedece, manso, a las indicaciones de los policías, que le piden que se baje.
Ya conocían su historial delictivo. Esta vez, lo esposaron como presunto autor de un robo con fuerza mediante el método del alunizaje. El cajero que había elegido no fue el más acertado. Un cartel advertía que "no funciona para reintegros". Fracasó en su objetivo, y a renglón seguido trató de justificar su actuación alegando que "necesitaba el dinero" porque estaba "desesperado".
El presunto autor dio negativo en el test de alcoholemia al que los agentes lo sometieron. Tras proceder a su arresto, retiraron el coche con la ayuda de una grúa.
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