La Eco Reserva de Ojén pide al Defensor del Pueblo Andaluz que pare el cierre definitivo
La concesionaria solicita a la institución que inste a la Consejería a revocar la caducidad y la sanción
La Eco Reserva de Ojén recurre la resolución de cierre definitivo dictada por la Junta
Más de 70 personas se manifiestan contra el cierre definitivo de la Eco Reserva de Ojén
Ojén/La Eco Reserva de Ojén ha solicitado al Defensor del Pueblo Andaluz que pare el cierre definitivo dictado por la Junta de Andalucía el pasado mes de febrero, y pide a esta figura que inste a la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul que “revoque” las decisiones adoptadas de “caducidad de la concesión administrativa” y de sanción, según ha destacado el abogado Alejandro Criado.
Con este nuevo trámite, la empresa que ha estado encargada de gestionar el espacio natural en los últimos años vuelve a hacer un nuevo intento para mantener la Eco Reserva, después de que el pasado mes de marzo recurriera la resolución de caducidad de la concesión y cierre definitivo gracias al apoyo altruista de la Asociación Cisneros, de la que Criado es su presidente, la cual se dedica a la defensa de los recursos naturales.
El abogado ha explicado que la petición al Defensor del Pueblo Andaluz se ha hecho en base a la defensa de “los derechos fundamentales” que recoge la Constitución Española, y en concreto el artículo 24 relativo a la vulneración de la “presunción de inocencia”.
Para ello, se basa en una argumentación en la que la defensa entiende que “la carga de la prueba la tiene la Administración pública”, por lo que “si no se han acreditado suficientemente los errores tan graves que dice que ha habido en la concesión administrativa y los incumplimientos legales, entendemos que ha habido esa vulneración”, ha matizado.
El escrito se ha presentado este miércoles ante el Defensor del Pueblo Andaluz, y se espera que conteste “en un par de meses”, en el que se ha trasladado “dos resoluciones” como son las de “la caducidad de la concesión administrativa” y la “sanción” de 65.200 euros” interpuesta contra la empresa que ha venido gestionando el espacio natural en los últimos años.
En este punto, Criado ha recordado que esta institución creada para la protección de los derechos y las libertades de los andaluces “no puede acordar nada y simplemente puede informar o interpelar”, pero se le ha solicitado “instar a la Consejería a que revoque sus acuerdos” contrarios a la Eco Reserva de Ojén, así como se contempla por otra parte la “la vía judicial” para mantener la concesión administrativa.
“Nosotros vamos a llegar a lo máximo, que es que el pida a la Consejería que revoque esos acuerdos, cosa que puede hacer si no son desfavorables, y siempre la Administración puede revocar”, ha aseverado el abogado y presidente de la Asociación Cisneros.
Más de 5.000 firmas contra el cierre definitivo
Cabe recordar que el pasado mes de febrero, la Junta de Andalucía decretó el cierre definitivo de la Eco Reserva de Ojén por incumplimientos de la autorización ambiental unificada, una resolución que en marzo recurrió la empresa concesionaria y que está pendiente de resolverse por la vía administrativa. Este trámite da un margen para que la compañía desaloje las instalaciones y el traslado de los más de 100 animales que cobijan.
Contra esta medida, la empresa lanzó el pasado mes de febrero una recogida de firmas en la plataforma Change.org que actualmente roza los 5.400 apoyos, y en la que se solicita que el espacio natural “no se cierre” y que “no se traslade a los animales” de la Eco Reserva, ha explicado el responsable, Antonio Calvo, quien lleva alimentando a las especies a base de donativos y voluntariado desde que se la Junta cerrara las instalaciones en febrero de 2022.
Calvo ha vuelto a solicitar a la Administración regional “diálogo”, valorando que cuando ésta gestionaba el espacio “no lo hacía mejor”, así como ha destacado que “el desalojo y el traslado no son las medidas más favorables” para las especies que habitan en la Eco Reserva de Ojén. Además, ha hecho un llamamiento al “voluntariado, estudiantes en prácticas de Biología, Ciencias Ambientales o Veterinaria y a donaciones” para poder seguir alimentando a los animales.
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