El Fiscal cifra en 3 años y medio la pena mínima para el conductor del todoterreno

Málaga/La Fiscalía de Málaga pedirá como mínimo una pena de tres años y medio de prisión para el conductor del todoterreno que colisionó con un autobús en Benalmádena, accidente en el que fallecieron nueve turistas finlandeses.

En una vista pública celebrada hoy para que la Audiencia de Málaga estudiara el recurso presentado por la defensa de J.G.R. contra el auto que decretó su ingreso en prisión, el Ministerio Fiscal ha asegurado que se produjo una "imprudencia grave" que en el caso más beneficioso conllevaría estos tres años y seis meses de prisión para el hombre.

Por ello, el Fiscal entiende que a raíz de esta petición de condena está justificado el riesgo de fuga por el que se decretó el ingreso en prisión del hombre, mientras que la defensa ha hecho hincapié en que este peligro no existe y en que la medida puede convertirse "en un cajón de sastre" cuando se establezca "sin justificación concreta".

El Fiscal ha recordado que el conductor del todoterreno doblaba el límite permitido en las pruebas de alcoholemia, con 0,5 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, y que en el momento del impacto iba a 155 kilómetros por hora, velocidad que debió ser mayor antes del golpe porque en su declaración "el acusado dice que frena cuando entra en la curva".

Además, ha asegurado que la pena se va a cumplir porque no existe posibilidad de suspensión ni de sustitución de la misma y que "se ha sido escrupuloso en el procedimiento".

Ha hecho referencia también a que no se puede olvidar "el valor del resultado" y a que si se le dejara en libertad se daría el mensaje a la sociedad de que "matar con el coche no importa", por lo que procede una condena "ejemplar".

En el caso de que se dejara en libertad provisional al acusado y éste huyera, el Fiscal considera que comenzaría "un calvario procesal para las víctimas", que en muchos casos "han perdido el sustento y tienen que pedir pensiones en su país para poder vivir".

Por su parte, la defensa del conductor ha hecho referencia a la falta de justificación del riesgo de fuga como razón para decretar su ingreso en la cárcel y ha puesto como ejemplo que el acusado se presentó ante la Audiencia el 30 de abril "a pesar de que sabía que iba a prisión".

El defensor ha señalado que es "la primera y la única ocasión donde se ha visto una conducta de tal contundencia por una imprudencia" y ha indicado que las muertes se produjeron por el quitamiedos, por lo que no fueron previstas por el conductor.

"Nadie va a negar que los resultados que se produjeron son lamentables pero estamos en presencia de un Tribunal de Justicia, no de un foro mediático", ha expresado el abogado defensor.

El titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Torremolinos dictó el 30 de abril un auto de prisión provisional sin fianza y comunicada contra el conductor, de 27 años, al que el juez imputa nueve delitos de imprudencia grave con resultado de muerte, 41 delitos de imprudencia grave con resultado de lesiones, un delito de conducción temeraria y un delito de conducción bajo los efectos de bebida alcohólica.

El conductor estaba en libertad provisional hasta que saliera del hospital donde estaba ingresado por una intervención quirúrgica a consecuencia de las fracturas que sufrió en el accidente de tráfico.

El informe del equipo de Reconstrucción de Accidentes de la Guardia Civil concluyó que el conductor circulaba a una velocidad de 155 kilómetros por hora en el momento del siniestro.

En el accidente, ocurrido el pasado 19 de abril, fallecieron nueve personas, entre ellas una niña de unos siete años, y resultaron heridos más de treinta turistas.