Fuengirola baldea sus calles con agua no potable para hacer un uso más sostenible de los recursos hídricos
El objetivo de la iniciativa es “la optimización y control” del recurso hídrico
Fuengirola/El Ayuntamiento de Fuengirola ha empezado a baldear sus calles y a regar las zonas verdes públicas con agua no potable para un uso más sostenible de los recursos hídricos, una iniciativa que tiene por objetivo “la optimización y control” del mismo, según ha avanzado este lunes la acaldesa, Ana Mula.
La regidora ha detallado que los servicios municipales de Limpieza y Ecología Urbana han comenzado a hacer uso de este recurso no apto para el consumo humano. Los trabajos necesarios para la puesta en marcha de esta medida, que han consistido en la rehabilitación de un habitáculo soterrado de la antigua captación en el recinto ferial donde se ha instalado el equipo de bombeo, no ha supuesto coste alguno para las arcas municipales.
El objetivo de esta iniciativa, tal y como ha explicado la propia alcaldesa “es la optimización y control del uso de un recurso imprescindible y escaso como es el agua y el incremento de la resiliencia del sistema de abastecimiento de Fuengirola ante las situaciones de escasa disponibilidad, como la sequía que estábamos sufriendo hasta hace apenas unas semanas. Además se engloba dentro del compromiso de nuestra ciudad con el cumplimiento de los objetivos de la Agenda 2030”.
Para ello, según ha explicado la empresa concesionaria del servicio de suministro de agua municipal, Gestagua, ha instalado un equipo de bombeo para extraer agua de una antigua captación de agua no apta para consumo humano y poderla destinar a usos municipales, como la carga de las cubas de baldeo de calles del servicio de Limpieza, las de riego de jardines y los camiones de limpieza del alcantarillado del servicio de aguas, entre otros.
Concretamente, esta primera actuación ha consistido en la rehabilitación del habitáculo soterrado de la antigua captación, donde se ha instalado el equipo de bombeo, la ejecución de la obra civil para la instalación de conducciones de agua y canalizaciones eléctricas, el cableado hasta el punto de suministro y la construcción de la caseta para el alojamiento del cuadro eléctrico. En ella también se aloja el novedoso sistema de control mediante tarjetas, así como la adquisición del software y la licencia de este sistema.
En este sentido, como ha explicado el gerente de la citada sociedad, Enrique Sánchez, el sistema de funcionamiento es el siguiente: “el operario que va a cargar la cuba estaciona en el vial y conecta la manguera al hidrante que se ha instalado y que ha sido pintado de azul para distinguirlo de los hidrantes de bomberos. Al acercar la tarjeta al lector instalado integrado en una caseta contigua arranca el equipo de bombeo que aspira el agua de la captación y a través del hidrante llena la cuba. Unos minutos después, cuando la cuba está llena, el operario acerca de nuevo la tarjeta al lector y se para la bomba”.
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