Irrumpe en una farmacia de Fuengirola, salta el mostrador y rompe un cristal para intentar robar la caja

Intentó hasta en dos ocasiones robar en distintas farmacias de Fuengirola. En la segunda, solo consiguió hacerse con algunos medicamentos. Pero, saltó el mostrador, rompió un cristal donde se encontraba la caja registradora y trató de llevársela. La valentía de las trabajadoras y el apoyo de varios testigos, impidió que el individuo cometiera su fin y que fuese detenido.

Los hechos ocurrieron este jueves. El sospechoso intentó atracar una farmacia situada en la avenida Jesús Santos Rein, aunque sin éxito. Poco tiempo después, sobre las 15:25, se desplazó hacia otro establecimiento sanitario ubicado en la calle Ángeles Aspiazu. Al entrar, apenas consiguió balbucear unas cuantas palabras: "¡La caja, que salto!", cuentan a este periódico los trabajadores que del local, que aún continúan "con el susto en el cuerpo".

Dicho y hecho, el individuo saltó sobre el mostrador de la farmacia, con el objetivo puesto en la caja registrado, rompiendo a su paso el cristal donde se encontraba la máquina con el dinero que el establecimiento había logrado recaudar a lo largo de la jornada. Pero, las trabajadoras que en ese momento se encontraban de turno, lejos de agazaparse y obedecer a las órdenes del ladrón, comenzaron a gritar para ahuyentarlo. Una de ellas, incluso, tiró con fuerza del cable de la caja registradora, lo que hizo imposible que el delincuente se la llevase.

Además, las voces de las empleadas, en seguida, despertaron la curiosidad y preocupación de vecinos y trabajadores de establecimientos cercanos, que acudieron a su ayuda. "Vino hasta un motorista que pasaba por la calle y escuchó los gritos", relata una de las compañeras de las mujeres hicieron frente al supuesto criminal.

Fue uno de los testigos el que alertó al servicio de Emergencias 112 Andalucía de lo sucedido. De inmediato, el centro coordinador dio aviso a efectivos de la Policía Nacional y de la Policía Local, que se desplazaron hasta el lugar.

Mientras tanto, el presunto autor de los hechos, que si bien no consiguió hacerse con dinero sí habría robado supuestamente medicamentos, salió huyendo de la farmacia después de que varios ciudadanos acudieran al establecimiento para tratar de disuadirlo. Algunos testigos lo siguieron e increparon con el objetivo de que sus actos no quedaran impunes.

Finalmente, una patrulla de la Policía Local localizó e identificó al sospechoso, que vestía una camiseta roja, un pantalón negro corto y llevaba una mascarilla que le cubría la mitad del rostro, a la altura de la calle Blanca Paloma, procediendo a continuación a su detención. El individuo, según han confirmado fuentes próximas a la investigación, ya ha sido puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Fuengirola.