Istán, el pueblo malagueño en el que la vivienda cuesta como en Madrid o Barcelona
La localidad alcanzó en agosto los 40.20 euros por metro cuadrado
El precio de la vivienda sube en Málaga un 44% en una década
El precio de la vivienda de segunda mano supera ya de los 3.000 euros el metro en Málaga
Istán/El municipio de Istán presentó el pasado mes de agosto un precio de la vivienda en venta por metro cuadrado de 4.024 euros, sólo por debajo de Marbella y Benahavís, y por encima de ciudades como la capital, Mijas o Estepona, según el último informe de precios publicado por el portal inmobiliario idealista.es.
Conformado sobre roca con una orografía peculiar y con una única carretera de acceso llena de curvas y ciclistas, esta población que concentra a tan solo 1.586 habitantes ha experimentado una escalada en los precios desde el año 2020 con la irrupción de la pandemia de Covid-19.
Así, el informe refleja un incremento del precio por metro cuadrado en agosto del 0,1% con respecto al pasado mes de julio, que se eleva al 3% si se comparan los datos con mayo, mientras que en términos anuales el municipio de Istán registró un aumento del 13,4% respecto al mismo período de 2022.
Las cifras contrastan con localidades como Málaga, donde el precio del metro cuadrado se situó en agosto en los 2.594 euros; Nerja con 3.226, Estepona con 3.150 euros, Ojén con 3.036, Fuengirola con 3.084 euros el metro cuadrado, Mijas con 2.662 euros o Rincón de la Victoria con 2.439.
De este modo, el precio del metro cuadrado en Istán se sitúa solo por debajo de Marbella, con 4.342 euros el metro cuadrado, o Benahavís, que alcanzó los 4.203 euros en agosto. Asimismo, el coste supera el valor de la vivienda en Madrid, cuyo precio por metro cuadrado en agosto fue de 4.015, Barcelona con 4.141 o Bilbao con 3.164 euros el metro cuadrado.
Distintas realidades convergen en el municipio
El alcalde de Istán, José Miguel Marín, ha diferenciado dos realidades que convergen en el municipio como son las viviendas que se encuentran localizadas en el núcleo urbano y aquellas que se han construidos en las dos últimas décadas en el entorno con la construcción de urbanizaciones, al que hacen más atractivo su cercanía a la costa, los servicios o su naturaleza.
El regidor ha valorado que la escalada de los precios se debe al “encarecimiento de la vivienda en determinados focos como Marbella y los alrededores y en la zona de Málaga, lo que hace que los municipios que estamos a un segundo paso de la playa sean el refugio de estas personas que no pueden comprar o alquilar en la costa”. Otro de los factores que en su opinión han podido influir ha sido la pandemia, destacando que “a raíz del Covid la gente empezó a volver más hacia los pueblos”, en los que ha remarcado que también se da la “carestía de todo”, lo que hace que “estén subiendo los precios porque cada vez hay menos oferta”.
En el caso de la vivienda, Marín ha diferenciado entre la oferta que existe en el pueblo o núcleo urbano y las urbanizaciones, destacando que en el primero “la inmensa mayoría de las casas que se están vendiendo o alquilando tienen una serie de años”, y aunque “en un principio su precio era normal, en las últimas fechas ante ese aumento de la demanda, han subido”, y que según los anuncios del portal inmobiliario los costes oscilan entre los 95.000 y los 160.000 euros. Por otro lado, ha hecho alusión a las viviendas nuevas en las zonas residenciales, que “son construcciones de una determinada entidad, y tenemos mansiones”, por lo que “su valor es mucho más alto” con precios que parten de los 270.000 euros.
Sobre los compradores de las casas en el pueblo, ha indicado que son “personas de una capacidad económica un poco inferior, que a lo mejor tienen residencia en otro sitio y buscan una segunda vivienda aquí o ven la oportunidad de adquirir una a un precio razonable”, y que trabaja principalmente en la costa. También gente que “se fue a vivir cuando era joven y ahora ha vuelto en viviendas que tenía ya de sus padres o de familiares”.
Mientras, en las urbanizaciones ha apuntado que destacan “personas de otros países que venían x meses al año y ahora se están estableciendo definitivamente”, aunque ha señalado que no se da el perfil del nómada digital; a lo que ha agregado compradores que “no encuentran en sitios costeros y que aquí los precios son quizá un pelín más competitivos”.
Según ha explicado, el desarrollo urbanístico de Istán está limitado “por la orografía que tiene y por las distintas figuras de protección” al estar localizado en la Sierra de las Nieves, y de los 99 kilómetros de término municipal “95 están protegidos” y “sólo un 4% se puede desarrollar”. Aun así, ha señalado que el Ayuntamiento dos parcelas ubicadas a la entrada del pueblo para “fomentar la construcción de viviendas, tanto públicas como para los particulares que tienen parcelas”.
Las propiedades familiares como solución habitacional
El acceso a la vivienda está “muy mal, llevamos más de 30 años esperando viviendas de protección oficial” y las existentes “son antiguas y los precios son muy elevados”, ha relatado Isaías Gil, un vecino de la localidad, a lo que ha agregado la dificultad de acometer reformas ya que “las calles son muy estrechas”, por lo que “un camión no se puede meter”.
Así, ha lamentado que “hoy en día están comprando las personas extranjeras la mayoría de las viviendas viejas”, mientras que “la juventud, con los precios que ponen, se va a Marbella y en el pueblo se están quedando los mayores y los extranjeros”.
“Algunos tenemos viviendas de los padres y los pocos que quedamos estamos así, o en casas de abuelos que han fallecido”, ha agregado. “Nuestro trabajo está en Marbella y toda la vida, nosotros venimos a Istán para dormir, cuando los precios son iguales, más el gasto de subir y bajar todos los días”, ha puntualizado.
Diego Merchán es un vecino que ha opinado que “el precio está un poco alto”, remarcando que se favorece el acceso “haciendo viviendas de protección oficial”. De este modo, ha indicado que las familias o los jóvenes “normalmente heredan de padres a hijos o se la compran, y la mayoría se va a la costa, que es donde está el trabajo”. Como mecanismos para la búsqueda, ha señalado que se usa “la fórmula directa porque nos conocemos todos, el típico cartel de se vende o el boca a boca para la gente del pueblo, y el de afuera a través de inmobiliarias o preguntando a los vecinos”.
José María Ortega es un vecino de Istán que ha señalado que “hay muchos trabajadores de Sevilla u otros pueblos que alquilan” y que desarrollan su actividad en Marbella, mientras que los nativos “tenemos casas de los padres o los abuelos que van heredando los hijos” como recurso habitacional, valorando que “para ser un pueblo está caro” el precio de la vivienda.
Javier Hernández es un joven de 30 años originario de Cádiz que ha decidido junto con su familia vivir en Istán en busca de “un cambio de vida”. “Tenía un hermano aquí y me ayudó un poco, pero las casas que hay son reducidas porque la mayoría están ocupadas y las libres casi se sortean porque se vive muy bien en el pueblo”, ha indicado respecto al alquiler, por el que paga “600 euros al mes”.
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