Brindis al sol
Alberto González Troyano
Razones de las lenguas
José Damián ruiz sinoga | Catedrático de geografía física de la uma
Málaga/–Muchas voces se han alzado contra el proyecto Maro Golf, ¿Qué es lo peor que tiene ese convenio?
–A su situación en primera línea de costa le supera el problema de los recursos hídricos. En la Costa del Sol occidental ya estamos acostumbrados al modelo de campo de golf como excusa para una urbanización. Éste en sí mismo puede no consumir mucho, lo que sí consume es la sinergia urbanística que tiene a su alrededor. Y hablamos encima de una zona ya sobrecargada en lo que se refiere a recursos hídricos.
–Quienes lo defienden consideran que éstos estarían resueltos gracias a la cercanía de la nueva depuradora.
–Aunque la depuradora permitiese que el campo de golf se regase con agua reciclada, y estas experiencias no son excelentes, el problema es la urbanización que se genera en el entorno. No se puede satanizar el turismo en el territorio pero sí plantearlo de forma sostenible, con sentido común.
–¿Qué valores hay que destacar de la zona?
–En primer lugar su localización al estar en el paraje protegido de Maro Cerro Gordo, en segundo lugar algo único como es la Cueva de Nerja y en tercero una tierra que está sobre acuíferos sobreexplotados. Es un sitio espectacular desde el punto de vista paisajístico.
–¿Considera que se podría poner en riesgo la declaración de la Cueva de Nerja como Patrimonio de la Humanidad?
–El campo de golf no sería lo problemático porque se puede integrar con el paisaje, el problema vuelve a ser la sinergia urbanística alrededor de este equipamiento deportivo en una zona que ya está saturada.
–¿Podría prosperar con las leyes actuales?
–En mi opinión, no habrá técnico en la Junta de Andalucía que quiera firmar cualquiera de los informes sectoriales que se necesitan para ese proyecto.
–¿Encuentra algo beneficioso en el proyecto Maro Golf?
–Creará empleo e incluso el campo de golf desde el punto de vista paisajístico puede mejorar la zona, pero la pregunta es: ¿El coste del beneficio lo merece? Eso ya lo hemos hecho y se llama Costa del Sol occidental. Ahora sólo hay que darse una vuelta por allí y la mitad de los hoteles están cerrados.
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