La Junta espera que el internado de Campillos pueda continuar con la actividad

La Consejería de Educación Junta de Andalucía espera que la delicada situación financiera por la que pasa el mítico colegio San José de Campillos pueda tener una solución y una nueva propiedad pueda continuar con la actividad docente en este centro educativo.

“Nos consta que ya se están produciendo contactos con algunas personas interesadas y nosotros estamos muy satisfechos de que este eso ocurriendo”, afirmó el delegado Territorial de Educación, Miguel Briones, durante a una visita a Ronda para acudir a una feria sobre inventos realizadas por alumnos de primeria y secundaria.

Además, explicó que desde Educación se impulsó una reunión entre todas las partes implicadas que contó con la presencia de la propia Consejería de Educación y del Ayuntamiento de Campillos para conocer exactamente la situación en la que se encuentra el centro. “Desde la administración autonómica hemos hecho lo que teníamos que hacer, que era provocar esa reunión y hacer una planificación de posibles reubicaciones del alumnado y ofrecer nuestra ayuda”, dijo Briones.

Por otra parte, también apuntó a que se trabaja en la posibilidad de que el centro pueda ampliar su actividad con una nueva propiedad para hacerlo viable. “Ellos están planteado que el titular nuevo pueda acometer proyectos que hagan compatible la actividad educativa con otras actividades vinculadas al deporte, ocio o al empresarial”, señaló el delegado. En cuanto al futuro, afirmó que “yo espero y deseo que acabe de la mejor de las maneras posibles”.

El colegio San José de Campillos comenzó su trayectoria en 1952 y cuenta en la actualidad con 61 alumnos internos y 13 externos de Enseñanza Secundaria Obligatoria y Bachillerato, así como con 32 trabajadores entre profesorado y personal de Administración y Servicios.

El centro está gestionado por sus propios trabajadores, constituidos en una sociedad mercantil que se declaró en concurso de acreedores hace dos años. Actualmente se encuentra en fase de liquidación, ya que, especialmente como consecuencia de la pandemia, el colegio estuvo cerrado más de un año, con la correspondiente pérdida de ingresos. No obstante, los servicios del centro continúan hasta el día de hoy prestándose con total normalidad.