La Junta declara la Cueva del Toro como zona arqueológica

La Junta de Andalucía ha declarado zona arqueológica la Cueva del Toro, situado en el paraje natural de El Torcal (Antequera), siendo el único yacimiento que permite completar la evolución completa del doblamiento neolítico en la zona a lo lardo de más de 3.500 años. En concreto, el consejo de Gobierno acordó ayer inscribir esta caverna en el catálogo general de patrimonio histórico andaluz.

La cueva fue habitada por largos periodos por sucesivas comunidades prehistóricas del Neolítico a lo largo de 3.500 años, siendo la única que existe en la sierra del Torcal en la que los especialistas consideran que se puede documentar la evolución de esta zona de la provincia de Málaga durante la Prehistoria.

"Asimismo, sus vestigios son indicativos del sustrato sobre el que surgirán las culturas que construyeron los megalitos del vecino Conjunto Arqueológico de los Dólmenes de Antequera", indican desde el Gobierno andaluz.

La cavidad está situada en una posición estratégica desde la que sus habitantes tenían el control visual del valle del Guadalhorce, siendo la Sima del Pasillo la parte principal de esta cueva, contando con una profundidad de 32 metros. Precisamente, en este espacio se encontró una pequeña sala en la que se identificaron restos cerámicos.

Los resultados de las investigaciones que se han realizado hasta el momento han permitido constatar que se trató de un modelo de ocupación basado en una economía agropecuaria en la que tuvo un especial protagonismo la ganadería de obras y cabras, siendo prueba de ello los "abundantes" restos faunísticos que han sido localizados.

Estos estudios también vienen a poner de manifiesto que aquellas poblaciones ejercían un dominio espacial que estaba encaminado a conseguir acumulación de recursos para su propia superviviencia o para el intercambio.

De igual modo, también está constatado un elevado manejo de procedimientos técnicos y de manufactura, destacando los hallazgos de huesos y piedras talladas, objetos cerámicos con una gran variedad de acabados, artesanías de laminillas de silex o brazaletes de caliza y mármol.