Magos, hadas y duendes llenaron Parauta de magia

Málaga/El casco urbano de Parauta se inundó de magia coincidiendo con las celebraciones de la noche de San Juan, fechas a las que se le atribuyen desde tiempos pasados unos poderes especiales para pedir deseos.

La reina del Bosque Encantado situado junto al casco urbano abrió sus puertas y duendes, hadas y magos entraron por un día hasta las calles del pueblo con sus hechizos, acertijos y juegos que deben ser superados para poder obtener el premio final. Para ello, los vecinos del municipio habían llenado con miles de velas las callejuelas del pueblo dando un ambiente especial a la noche mágica.

Pequeños y mayores tenían que encontrar los puntos en los que estaban estos seres mágicos y superar el reto que les fuesen planteado y que debían superar para obtener el sello que les llevase a conseguir un premio en la última estación.

Caída la noche sobre Parauta los grupos de pequeños, jóvenes y mayores comenzaron a recorrer las calles para tratar de localizar cada punto mágico, no sin llevarse algún que otro susto con el mago travieso que recorría el pueblo haciendo bromas y dando pequeños sustos en el lugar menos insospechado, aunque localizarlo era uno de los retos que tenían superar.

Unas pequeñas pruebas que vivieron con intensidad los más pequeños que se integraron en la mágica noche, aunque no fueron menos los mayores que también se implicaron en cada prueba tratando de dar la respuesta correcta a los acertijos planteados o de construir los pequeños objetos de manualidades que posteriormente se quedaban como regalo.

Una noche que contó con la participación de decenas de personas que quisieron disfrutar de las actividades y de los recorridos por las calles iluminadas solo con velas, y es que más allá de los seres mágicos, la práctica totalidad del municipio estaba adornada con estas luminarias creando una imagen muy especial en contraste con las blancas paredes de sus casas.

Esta actividad se realiza una vez al año como colofón a la ruta del Bosque Encantado que se creó en este municipio y que parte desde la localidad y cruza un bosque de castaños en el que se pueden encontrar magos en sus troncos, casas, duendes y hadas en forma de madera o tallados en los árboles y que este día cobran vida.

La iniciativa se convirtió en muy popular y son cientos de personas la que acuden cada semana al municipio para recorrer esta ruta, además de conocer los elementos que se han instalado dentro del propio pueblo.

Ahora, tras el éxito obtenido, se espera poder desarrollar una segunda fase de este proyecto creado para luchar contra la despoblación atrayendo visitantes y desarrollando el turismo rural, y es que el municipio también cuenta con múltiples alojamientos turísticos.