Mijas cierra el año con un Pleno plagado de reproches y abandonos

El último Pleno del año será recordado como uno de los más tensos celebrados en el Ayuntamiento de Mijas. Los reproches y las acusaciones se convirtieron en la tónica dominante de la sesión, hasta tal punto que el alcalde, Ángel Nozal (PP), ordenó la expulsión de la edil socialista Tamara Vera, un hecho que desencadenó el abandono de la sesión del resto de los ediles del PSOE.

El detonante de la disputa fue una propuesta para crear dos nuevos cargos de dedicación exclusiva, iniciativa que posibilita la incorporación de los dos ediles del Grupo Independiente de Mijas (GIM) al equipo de gobierno. Este cambio en la estructura de gobierno no fue visto con buenos ojos por los integrantes de la oposición, ya que la portavoz socialista, Fuensanta Lima, no dudó en calificar este hecho como "una traición a la ciudadanía".

"Esto no es otra cosa que una compra de voluntades, unas voluntades que estaban vendidas desde el principio, como hemos podido ver a lo largo de las comisiones y los plenos que se han celebrado durante estos últimos meses", aseveró la portavoz del PSOE, que criticó el gasto de más de 100.000 euros anuales en sueldos que supondrá la incorporación de los dos ediles independientes. A estos reproches se unió el edil de Alternativa Mijeña, Juan Porras, que afirmó que a los dos ediles de GIM "les ha tocado la lotería".

En el turno de respuesta del equipo de gobierno, saltó la polémica. Nozal, con un discurso duro, acusó a los socialistas, que gobernaron el municipio hasta las pasadas elecciones, de dejar "porquería y enchufados en el Ayuntamiento". "Algún día Lima deberá explicar cómo entró en el Ayuntamiento; por el dedo inquisidor que la puso a usted a trabajar aquí, enchufada", increpó.

El regidor fue más allá al detallar que no se habían renovado los uniformes de los trabajadores, al tiempo que señaló que los socialistas "han permitido" la construcción de viviendas ilegales y que se han detectado vertidos incontrolados. "Los votos del GIM no me hacen falta", dijo el alcalde. La intervención de Nozal generó el malestar de los socialistas, hasta que el alcalde expulsó a Vera de la sesión, a la que siguió el resto de concejales. Lima, ya fuera del Pleno, reprochó la actitud de Nozal. "Mijas no se merece un alcalde dictador", espetó, e incluso dijo que estudiará la posibilidad de interponer acciones legales.