Oña sólo quiere música en español
Un bando de la alcaldesa limita los estilos musicales que podrán sonar en las casetas del Real de la Feria
Apenas acaba de comenzar la feria de la Virgen del Rosario, en Fuengirola, y la polémica está servida. Un bando firmado por la alcaldesa Esperanza Oña (PP) limita los estilos musicales que se poner en las casetas del Real, al punto de que acota los sones a música en español. Ni en italiano, ni en alemán, ni en inglés. Sólo podrán sonar canciones en español. La determinación ha encendido las redes sociales, llegando a convertirse la decisión en el asunto más comentado en una conocida red social. Sin embargo, hay que recordar que este "control" musical se realiza desde el año 2009.
A través del bando en cuestión se establecen unas pautas que deben seguir las casetas. La decoración, por ejemplo, "deberá basarse en elementos relacionados con Andalucía, su cultura, arte y tradiciones". Incluso la intensidad lumínica está determinada, pues deberá ser la suficiente para que en el interior se pueda leer un escrito.
Pero es en el párrafo seis del escrito municipal, donde se regula el uso del recinto, en el que se recogen las limitaciones musicales que han suscitado la controversia. En él se detalla que se autorizan todo tipo de músicas "siempre que estén interpretadas en español". Eso sí, se informa que "bajo ningún concepto se permitirá la ambientación musical con géneros como funk, rap, reggaeton, electrónica, metal, alternativa, hip hop, reggae, heavy metal, country, punk, gótica y ritmos latinos en general".
Desde el Ayuntamiento se afirmó que de esta forma se busca conservar el carácter tradicional de la cita. Así, se informó que en julio de 2008 se aprobó una ordenanza que regulaba el uso del recinto y las peñas, una normativa que fue aprobada por "unanimidad" por toda la Corporación. "Se recogía que las fiestas patronales, como son las de la Virgen del Rosario, deberían tener una imagen tradicional de feria en lo que respecta a la decoración, iluminación y el ambiente musical", explicaron las mismas fuentes, que insistieron en que este evento siempre ha tenido una marcada imagen andaluza.
En cuanto a la limitación musical, desde el Consistorio se indicó que fue la propia Federación de Peñas la que pidió en su día que no se permitieran determinados estilos "para no desvirtuarse como feria tradicional". Es más, se insistió en que la normativa sólo atañe al recinto, por lo que en el resto de locales del municipio "se podrá poner cualquier tipo de música".
Pero la oposición (PSOE e IU) ha saltado a la palestra para criticar la prohibición. El portavoz socialista, Juan Pedro Álvarez, consideró "absurdo criminalizar determinados estilos, como si no pudiesen también tener cabida". Además, indicó que las multas por saltarse el bando pueden alcanzar los 300 euros y que las concesiones de las casetas están "en precario desde hace tres años, por lo que se renuevan año tras año y por eso nadie se arriesga". Desde 2009, según asegura este partido, se denuncia la "censura cultural".
El portavoz de IU, José Miguel López España, dijo que con esta medida la regidora "muestra su cara", al señalar que se trata de medidas que denotan "un carácter intolerante e incluso tienen un afán recaudatorio". De hecho, informó de que la caseta Comunista tiene desde el año pasado una multa por poner salsa. "Nos parece una medida intolerante, pues se impone un criterio y un gusto sobre el de los demás. Se está robando la feria a muchos fuengiroleños. Esto cada vez se parece a la novela 1984 de Georde Orwell", criticó.
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