La Policía multa a varios bares por permitir beber en la calle

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Los propietarios de los locales aseguran que no todos los implicados eran clientes

Uno de los boletines de denuncia impuestos por la Policía Local.
Uno de los boletines de denuncia impuestos por la Policía Local. / J. Flores
Javier Flores

Ronda, 30 de diciembre 2016 - 02:03

Agentes de la Policía Local de Ronda sancionaron el pasado día 24 a varios bares del centro de la ciudad por el consumo de alcohol de sus clientes en la calle o fuera de las zonas habilitadas para ello. Durante la Nochebuena se concentraron varios centenares de personas en los establecimientos del casco urbano para comer y hacer una celebración previa a la cena familiar.

La sorpresa se produjo cuando los propietarios de al menos cinco establecimientos hosteleros les recibieron el pasado martes las sanciones impuestas por el presunto incumplimiento de la normativa sobre la ingesta de alcohol en la calle. La acción policial han causado un gran malestar entre los dueños, que aseguran que en ningún caso se ha demostrado que las personas que estaban en la vía pública fuesen sus clientes y mantienen que había personas que acudieron con sus propias bebidas.

Tras conocerse la apertura de estos expedientes sancionadores, las redes sociales se llenaron de defensores y detractores de los locales y de este tipo de celebraciones. De una parte se posicionaron los que consideran que se trata de una acción puntual de Navidad y que los dueños de bares no tienen modo de controlar esas aglomeraciones; del otro lado, los que defienden la seguridad en las calles y el descanso de los vecinos. Tampoco faltaron los que abogaron por que los agentes de la Policía Local sancionasen a las personas que estaban incumpliendo la normativa y no a los dueños de los locales que estaban próximos.

Mientras en Ronda las multas son ya una realidad, desde el Ayuntamiento de Antequera se lanza una campaña para recordar la prohibición de beber en la calle y se entregarán posavasos en los que se recuerda la normativa y las posibles sanciones que los policías pueden llegar a imponer de detectar el incumplimiento de la misma. La normativa vigente fija multas que oscilan entre los 600 y los 1.200 euros para los casos leves, mientras las graves pueden alcanzar los 2.500 euros. En cuanto a los locales, dependerá del expediente que se tramite y el acta que levanten los agentes, aunque podría llegar hasta el cierre del establecimiento.

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