"¿Quieren que me mate a mí y a 60 pasajeros?"
Un conductor de autobús plantea denunciar a su mutua por darle el alta cuando le aquejaban problemas cervicales y mareos
"¿Acaso quieren que me mate a mí y a 60 pasajeros?". Ésa fue una de las frases que ayer repetía con insistencia José González Reina, un conductor de autobuses al que sus frecuentes problemas cervicales le jugaron una mala pasada durante uno de sus trayectos diarios. En concreto, cuando se dirigía hacia Zahara de la Sierra, aún a pocos kilómetros de la ciudad del Tajo, aunque todavía no había recogido a ningún pasajero. Entonces, comenzó a sentirse mareado, con ansiedad y con la tensión alta, según relata él mismo. Tal fue su indisposición que se vio obligado a detener su autobús en plena carretera. "Menos mal que ese tramo era bueno y el autobús estaba vacío o estaríamos hablando de una tragedia", señala. Días antes había estado de baja por estas dolencias, aunque había recibido el alta médica tras una inspección médica.
Inmediatamente, los servicios de emergencia se personaron en el lugar. Los servicios sanitarios atendieron al chófer y posteriormente lo trasladaron al Hospital Serranía de Ronda, mientras que la Guardia Civil se afanaba en reorganizar el tráfico. A raíz de este incidente, este conductor rondeño se plantea denunciar a la mutua que le da cobertura médica y al facultativo que realizó su inspección, ya que, según explica, ambos ignoraron los informes médicos. Además, su médico de cabecera le había recetado medicamentos "muy fuertes" que le provocaban somnolencia, lo que hacía aún más incompatible su situación con su actividad profesional de conductor. Durante su periodo de baja, estuvo recibiendo sesiones de rehabilitación, aunque señala que le provocaban "más daño que alivio". Por ello, desde la mutua se le comunicó que empezaría a recibir un tratamiento más fuerte el próximo mes de febrero, pero el alta le llegó antes incluso de empezarlo, algo que el conductor no se explica.
Según José González, la compañía se basó en una supuesta "mejoría" en su estado de salud para decidir que podía reincorporarse a su puesto de trabajo, algo que el afectado no percibió en absoluto. "No sé en qué se basan para decir eso", afirma, y yendo aún más lejos, asegura que se trata "de una negligencia como un castillo". Ahora, el afectado se encuentra a la espera de saber si finalmente se le mantendrá la baja médica o si se confirma que debe seguir trabajando. De momento, asegura que tras asistir al Centro de Salud Ronda Norte para someterse a una revisión, los médicos se han sorprendido de la decisión tomada por la compañía. "Me han preguntado que cómo es posible que haya estado conduciendo en este estado", añade.
El afectado lleva trabajando en su empresa de transportes actual desde el año 1975 y asegura que nunca ha vivido un episodio como éste. Además, González Reina dice tener todo el apoyo por parte de los responsables de la empresa, así como de sus compañeros. "La empresa no tiene nada que ver con esto", subraya. Cada día, realiza dos trayectos entre Ronda y la provincia de Cádiz.
2 Comentarios