“Espero que sea emblema de la recuperación de la ciudad”

Torremolinos/Hace años que defiende un cambio de modelo urbano en Torremolinos. Y así lo planteó en 1994 en el Plan Future, una experiencia piloto que tenía precisamente como objetivo la rehabilitación de los municipios turísticos saturados. Sin embargo, nada de lo que se planteó en ese documento se llevó a término.

Ahora, más de dos décadas después, el arquitecto malagueño Salvador Moreno Peralta ha contribuido a la mayor transformación urbana de la ciudad de los últimos años con el diseño del proyecto de peatonalización de la plaza Costa del Sol.

“Desde que se cerró al tráfico esta plaza ya empezó a ser un sitio peatonal, de mercadillos, de ferias... Esa pérgola lo único que hace, en definitiva, es consolidar ese uso que la plaza ya iba teniendo. Ahora lo que se pretende es favorecer ese uso y que la gente con el tiempo acabe sintiendo la plaza como suya”, manifestó ayer el arquitecto, quien aspira a que el proyecto diseñado se convierta en un “emblema de la recuperación de Torremolinos”.

De entre los diferentes elementos que conforman la plaza Moreno Peralta no lo dudó y aseguró que el más especial para él dentro de su diseño es la pérgola de seis metros instalada en el centro de la plaza, de diseño exclusivo para la localidad, que evoca el movimiento de las olas del mar y que baraja denominarla modelo Torremolinos.

“Es una idea muy simple pero con una realización compleja. Es un arco cóncavo enfrentado con un arco convexo unidos por unas barras que al final produce un efecto onda con el que al principio no contaba pero que cuando lo vimos en la maqueta nos dimos cuenta de que era un elemento estéticamente impactante”, expresó su autor, que relató que llegar hasta ese diseño fue fruto de la casualidad. “Intervino mucho el azar”, asegura, y concluyó que “podrá gustar o no, pero es singular y única de Torremolinos”.

El nuevo centro peatonal está decorado con parterres de flores a ras de suelo, mobiliario urbano, una tarima para músicos ambulantes y estanques de agua, además de las cuatro esculturas de Elena Laverón:Los Oficios, El caminante, El nacimiento de Eva y El banco. Asimismo, la plaza cuenta con dos puntos de recarga USB.