El jefe del Seprona de Coín, acusado de organizar una presunta montería ilegal

Ocho personas, una de ellas el jefe de la unidad del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Coín, están siendo investigadas por el juzgado de instrucción número 1 de ese municipio por haber organizado presuntamente una montería ilegal de jabalíes el pasado 20 de enero en un coto deportivo de Alhaurín el Grande y en la que participaron más de un centenar de cazadores.

Fuentes judiciales informaron a este periódico que los delitos de los que se les acusa son por una presunta estafa, falsedad documental y contra la salud pública, mientras que al miembro del Instituto Armado se le imputa además los supuestos delitos de omisión de perseguir delito y negociaciones prohibidas a funcionarios públicos. Los servicios jurídicos de la Federación Andaluza de Caza trabajan desde mediados del mes septiembre, cuando las diligencias llevadas a cabo por la propia benemérita fueron presentadas en el juzgado que instruye el caso, en la defensa de los siete socios salpicados en esta presunta montería ilegal de la que alertaron hace meses precisamente algunos de los cazadores que participaron .

El principal hecho del que se les acusa a los ocho implicados, según aseguró el delegado de la propia Federación Andaluza de Caza en Málaga, Pedro Acedo, es el haber supuestamente subarrendado al coto la organización de esta montería y después haber vendido los puestos, una práctica que está totalmente prohibida por la legislación vigente. Sin embargo, aseguró que "se trató de una montería sin ánimo de lucro en la que los ocho cazadores se ofrecieron a echar una mano para organizarla porque les gusta y solamente cobrando un precio ridículo por puesto para cubrir costes". Pero según la investigación que dirige el juzgado número 1 de Coín y según reconoció Acedo, los organizadores de la batida de jabalíes cobraron supuestamente unos 80 euros por cada uno de los 120 puestos de caza que se distribuyeron en las más de 5.000 hectáreas que tiene este coto deportivo.

Además, algunos de los cazadores que participaron en la montería, y que denunciaron sentirse estafados, aseguran que la persona que supuestamente se personó en el coto como veterinario "no era tal", a pesar de que la ley que regula la caza obliga a la presencia de un profesional en este tipo de batidas que autorice la guía de circulación del animal muerto para que el cazador pueda llevárselo después de corroborar mediante un análisis que no es portador de la enfermedad conocida como triquinosis.

La montería sí había sido autorizada por la Junta de Andalucía al coto deportivo, según pudo confirmar este periódico, aunque ni la Subdelegación del Gobierno en Málaga ni la propia Guardia Civil accedieron a hacer declaraciones al respecto de estos hechos. Las cacerías de jabalíes son cada vez más habituales debido a que su población supera ya los más de 5.000 ejemplares en toda la provincia. Su control se ha convertido en una prioridad para la Junta de Andalucía debido a los daños que están causando en especies de flora y fauna protegidas, cultivos, el césped de los campos de golf y hasta los sistemas de riego por goteo de las fincas rurales.