Tiempo de setas
Los amantes de la micología se echan en estas fechas al monte en busca de un manjar tan preciado
La llegada del otoño y las primeras lluvias traen consigo una eclosión en los bosques de la Serranía de Ronda, que llenan de color y se convierten en un enorme campo sembrado de forma natural por un gran manto de setas listas para su recolección. Desde hace varias semanas son muchos los aficionados que cada día salen al campo a buscar su mejor seta, la más deliciosa para comer o la de mayor tamaño. Y algunos ya han puesto la marca muy elevada, como el rondeño, Toribio González, que ha logrado encontrar un único ejemplar que pesó 5,2 kilos.
La mayoría de los aficionados a la micología tiene como principal objetivo encontrar setas que luego puedan comerse, aunque conforme se adentran en este complejo mundo muchos terminan siendo verdaderos entusiastas , dejan de un lado el comerse las setas que buscan y pasan a tener como objetivo el saber identificar el mayor número de variedades posibles. Algo para lo que es necesario adquirir muchos conocimientos, dada la gran cantidad de variables que se deben analizar para saber ante qué tipo de seta es y si es comestible o no. Formas, color, olor o la respuesta de la seta ante un corte pueden ser algunos de los elementos que ayuden a poder diferenciar muchas de las especies.
Los expertos tienen este apartado muy claro. "Ante la más mínima duda la desechamos", afirmaron ayer los micólogos que participan en las jornadas organizadas en Júzcar, el pueblo pitufo, y que posee una gran riqueza de setas en los bosques que le rodean. Entre ellos la popular Amanita Muscaria, que da cobijo a estos personajes de la ficción, pero que en realidad es un ejemplar venenoso. De hecho, seca es esnifada para ser utilizada como alucinógeno en algunos lugares. Mientras tantos, la seta de cardo es de las más conocidas y más frecuentes en la comarca, lo que hace que sean muchos los que tengan en esta variedad su única intención de recolección a la hora de salir al campo.
No obstante, una de las gamas más amplias se encuentran entre los boletus y sus subespecies, sin olvidare la conocida como yema de huevo (Amanita cesarea) considerada por muchos como la reina de las setas la zona. Y mientras algunos son ya grandes expertos y otros se inician en el fantástico mundo de las setas, hay recomendaciones generales para todos, como acudir con la ropa de montaña adecuada y contar con el equipo imprescindible de cualquier buen setero, que es la utilización de una canasto o un red, lo que permite repartir las esporas conforme se camina. Por ello, nunca se debe utilizar una bolsa de plástico o un cubo para su transporte. Además, también es imprescindible un navaja, a poder ser dotada con cepillo para la limpieza. Al fin es tiempo de setas.
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