Todas las playas de Manilva: guardián de occidente
Turismo
Los cerca de ocho kilómetros de costa manilveña ofrecen espacios donde la tranquilidad es ley
Y además impiden el paso de los conquistadores gaditanos
El listado de las playas de la provincia de Málaga que venimos desarrollando desde hace semanas arrancó en el litoral marbellero y siguió su camino hacia el levante malagueño hasta alcanzar la costa de Nerja, la localidad más oriental. Llegados a este punto, y como si nos encontrásemos atrapados en la pantalla de un videojuego clásico, al continuar más allá hemos aparecido por el oeste de la provincia para visitar todas las playas de Manilva, el guardián de occidente de la línea de costa malagueña.
Con cerca de ocho kilómetros de longitud, la costa manilveña se extiende de noreste a suroeste (o de suroeste a noreste, dependiendo del punto de vista), en una línea costera que abarca desde rocosas ensenadas a playas arenosas y tranquilas.
El municipio se compone de tres núcleos, siendo el principal Manilva, a dos kilómetros tierra adentro; después, en la costa, están San Luis de Sabinillas, el más poblado, y la barriada de pescadores del Castillo de la Duquesa. Entre ambos se erige el puerto deportivo de Manilva que este año ha sido galardonado de nuevo con una Bandera Azul por su gran calidad y lo cuidado de sus servicios.
Manilva hace de frontera con el litoral de Cádiz, vigilando que ningún gaditano trate de invadir nuestra provincia a golpe de irritante pito carnavalesco, y da la bienvenida al mar de Alborán, una zona que se encuentra entre dos aguas y donde la práctica del buceo regala paisajes submarinos de una belleza sobrecogedora a quienes se zambullen en busca de nuevas experiencias.
Por ello, el litoral manilveño, lejos de sentirse arrinconado en el mapa de la provincia, se sabe vestíbulo de lujo de toda la costa de Málaga:
Playa de las Arenas o playa del Gobernador
Playa de la Duquesa - El Castillo
Playa de la Chullera
La playa de la Chullera es la cala más occidental de Málaga. La Chullera, que también es conocida como Punta Chullera, define el límite con Cádiz y supone una playa muy tranquila y bien conservada, una de las últimas playas vírgenesvírgenes de nuestra provincia.
Ubicada en una zona semiurbana con oleaje moderado, la playa de la Chullera está formada fundamental de piedras y grava, aunque cuenta con algunas zonas de arena dorada repartidas en sus 700 metros de longitud y seis de anchura media.
Los principales intereses turísticos de esta cala rodeada por rocas y acantilados bajos son el precioso paisaje, la riqueza ecológica y las aguas limpias que ofrece a sus visitantes. En su fondo se cobija una gran diversidad de especies marinas, entre las que abundan el pulpo y el mero.
En algunas guías catalogan esta playa como naturista.
En sus inmediaciones localizamos la torre almenara de la Chullera, que ya en el año 1497 se la denominaba así. Su conservación es aceptable: aún mantiene la bóveda, parte del pretil, la puerta y la ventana de vigilancia. Seguramente fue construida para sustituir una torre más pequeña que había sido destruida por un rayo.
Lo que nos recuerda la novela La torre herida por el rayo de Fernando Arrabal, en la que se pone de manifiesto la tradicional fragmentación de la que adolece la izquierda, algo que en la propia Manilva es el pan nuestro de cada día.
Playa de las Arenas o playa del Gobernador
Tras una referencia literaria tan cogida por los pelos, seguimos rumbo al este y llegamos a la playa de las Arenas o playa del Gobernador. También conocida como playa Paraíso, la playa de las Arenas tiene una longitud aproximada de un kilómetro y está compuesta de grava, principalmente.
Apoyada en dos grupos de roquedos, contiene una pequeña zona conocida como cala de la Sardina (la de Cádiz no es la única), situada cerca a otra playita nombrada de las Conchas y frente a la urbanización Playa Paraíso en Chullera Doradas.
Rodeada de rocas, hay quien incluye la playa de las Arenas o playa del Gobernador dentro de la playa del Negro, pero en ésta los acantilados se detienen antes ofreciendo una mayor amplitud a su arenal.
Cuenta con una variedad amplia de servicios, aunque algunos de estos sólo están disponibles en la temporada estival.
Playa del Negro
Aquí cantaríamos aquello de "mami, ¿qué será lo que quiere el negro?" si la corrección política de nuestros tiempos nos lo permitiera. Como no es el caso, nos abstenemos de cantarlo.
La playa del Negro mide algo más de un kilómetro de longitud, y se extiende entre la cala de la Sardina y el arroyo de Alcorrín.
Rectilínea y bastante amplia, posee unos 40 metros de anchura media, siendo semiurbana, aunque sin paseo marítimo, y caracterizada por lomas suaves perpendiculares a un mar de oleaje tranquilo.
La playa del Negro es un lugar muy conocido por los pescadores de atún y una zona tranquila que no tiene niveles demasiado elevados de conquista turística.
Playa de los Toros
El nombre de playa de los Toros tiene su origen en la cercanía de la cañada real por la que antiguamente solía transitar el ganado y que cruzaba la región desde los Barrios gaditanos a Estepona.
La playa de los Toros tiene una longitud de unos 1.300 metros y cuenta con 50 de anchura media, llegando hasta el arroyo del Indiano, por lo que es una de las más amplias del término.
Su frente litoral está siendo ocupado por urbanizaciones de diversa tipología, pero es una playa estable, de arenas finas y oleaje moderado, con un gran interés paisajístico debido a su amplia apertura.
Con un nivel de ocupación medio/alto, cuenta con numerosos servicios que la convierte en una opción cómoda y accesible.
Playa de la Duquesa - El Castillo
La playa de la Duquesa - El Castillo o playa de las Gaviotas (a falta de un nombre, tres) es la playa más amplia de la localidad con 1.600 metros de longitud y unos 30 de anchura media: la Duquesa se extiende desde el arroyo Indiano al puerto deportivo, el cual ha inducido una regresión a esta cala que ha sido renovada y marcada por la construcción de distintos diques para evitar precisamente dicho desgaste.
Es una playa con oleaje moderado ubicada en una zona urbana sin paseo marítimo, con un nivel medio de ocupación y buenos y abundantes servicios y comodidades.
Recibe el nombre de playa del Castillo debido a la cercanía del Fortín de Sabinillas. Fue construido en el siglo XVIII por Francisco Paulino durante el reinado de Carlos III con el fin de defender a la zona de las constantes incursiones de piratas y corsarios.
La fortaleza se levantó aprovechando unos muros dejados por los romanos y que apenas superaban el metro de altura. La estructura del castillo albergaba un destacamento para la caballería y otro para la infantería, así como un pajar, una cocina y una capilla. Actualmente es un lugar de encuentro de citas culturales y de ocio.
Playa de la Colonia
Desde la playa de la Duquesa, y siempre hacia el este, encontramos el puerto deportivo de Manilva y después la playa de la Colonia.
Esta cala se extiende desde el arroyo de la Peñuela hasta el arroyo Maicandil.
Es una cala modesta que cuenta con un área de juegos infantiles, lo que la convierte en una playa perfecta para las familias y los más pequeños. Esto se complementa con otros servicios que hacen de este arenal una opción genial para pasar un día de playa premium.
Playa de Sabinillas
Por último, la playa más oriental del municipio: la playa de Sabinillas que hace frontera con el litoral de Casares.
Ubicada en el núcleo de San Luis de Sabinillas, su gran extensión alcanza hasta el río Manilva. La desembocadura de éste marca el inicio de la cala alrededor de la cual se han levantado apartamentos que constituyen un auténtico barrio turístico.
Es por ello que su nivel de ocupación es elevado, aunque esto le provee de numerosos servicios y comodidades que hacen de esta playa una visita perfecta para todos aquellos visitantes que quieran disfrutar de una playa urbana de fácil acceso, pero alejada de los grandes núcleos poblacionales de la Costa del Sol.
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