Vecinos de Ronda denuncian los malos olores en el río pese a la nueva depuradora

Para muchos, vivir junto a un río, en una zona de huertas y abundante vegetación, sería algo idílico. Para quienes viven en la zona rural de La Indiana, a escasos cinco kilómetros de Ronda, aún dándose allí esas condiciones, habitar sus casas ha sido una verdadera condena durante los últimos 20 años por los malos olores, y no quieren que lo siga siendo.

Habían puesto todas sus esperanzas en la entrada en funcionamiento de la nueva depuradora de Ronda, que opera a pleno rendimiento desde que las instalaciones fueron recepcionadas por el consistorio rondeño hace apenas un mes, pero los malos olores continúan. No con tanta intensidad como cuando las aguas sucias del municipio bajaban libremente por el cauce del río Guadalevín, pero sí de manera ocasional, e incluso con grandes manchas de contaminación e incluso natas o espumas que demuestran que el río sigue contaminado. Entienden los vecinos que o bien la depuradora no funciona correctamente, extremo que casi descartan, o bien se siguen produciendo algunos vertidos incontrolados a su cauce.

"Los olores no se han marchado. Creemos que la depuradora funciona pero, si no hay vertidos, habrá alguna falta. Eso que dicen sobre que el agua que sale de la depuradora casi se puede beber que lo digan a otro, no a mí que vivo a 50 metros del río", se quejóJosé, uno de los vecinos de la zona. Pepi aseguró que los olores "son mucho menos intensos", pero advirtió que "aún, de vez en cuando, el río baja con manchas y sigue apestando". Francisca se quejó de que "La Indiana no se merece esta situación. Este hoyo no se merece que no nos miren. Yo soy asmática, y los olores me lo han hecho pasar muy mal. Ahora el peste es mucho menor, pero bien del todo no está el río". "Hace un par de semanas, de tanta contaminación que bajó hubo casi 2 metros de espuma en algunas zonas del río", relató Giorgina.

Y por eso los vecinos se lamentan por tener que repetir, de nuevo, acciones que ya creían del pasado, cuando aún se ven obligados a cerrar sus ventanas. "Esperamos que este verano no sea como todos los demás, y tengamos soluciones", se despidió José.

IU, que se ha reunido con los vecinos, ha anunciado que pedirá en el Parlamento Andaluz que Medio Ambiente realice analíticas en el agua para comprobar que la depuradora funciona y detectar posibles vertidos. "Pero queremos también que el Ayuntamiento actúe, porque una inversión como la realizada para construir la depuradora bien merece mayor vigilancia en beneficio de estos vecinos", declaró ayer Rafael Ruiz, el portavoz local de la coalición.

Los vecinos ya han trasladado sus quejas al propio alcalde, Antonio Marín Lara (PA).