Veintiún municipios de Málaga pierden más del 20% de su población desde el año 2000

Las carencias en las comunicaciones son uno de los grandes problemas en zonas castigadas por la merma demográfica

La Axarquía y la Serranía copan el riesgo de despoblación

Dos vecinas por las calles de Benaoján. / Javier Flores

Ronda/La despoblación siguen copando informes y la Serranía de Ronda y la comarca de la Axarquía lideran el ranking elaborado por la Diputación Provincial de Málaga y que establece diferentes categorías de afección en función de la pérdida de población que han tenido durante los últimos años.

En este sentido, buena parte de los municipios calificados en situación roja se ubican en la comarca rondeña. En concreto, 13 de los 21 municipios que han sido elevados a una situación extrema por la pérdida de habitantes son de la Serranía.

Tras la comarca rondeña se sitúa la Axarquía, que también cuenta con un importante número de poblaciones cuyos habitantes han descendido más de un 20%.

En concreto, los municipios situados en nivel rojo por este informe son: Alfarnatejo, Alfarnate, Canillas de Aceituno, Benarrabá, Genalguacil, Jubrique, Alcaucín, Árchez, Salares, Alpandeire, Benalauría, Faraján, Igualeja, Serrato, Algatocín, Benadalid, Cortes de la Frontera, Yunquera, Arenas y Jimera de Líbar

Dentro de este nivel también entra un municipio de la comarca de Antequera, ya que Cañete la Real es otra de las localidades que sufrió una importante pérdida de población en los últimos años según los datos analizados por la Diputación de Málaga desde el año 2000.

Alta Axarquía y Valle del Genal son las que mayores problemas viarios tienen

Mientras tanto, a la espera de acciones más ampliadas de administraciones superiores, algunos pequeños ayuntamientos han comenzado a desarrollar sus propios planes contra la despoblación y, parece, han comenzado a dar sus frutos como son los casos de Genalguacil y Benarrabá.

En el primero hace años que han apostado por el mundo del arte moderno como una vía para tratar de reforzar la economía de la zona y conseguir atraer a artistas que se instalen en la misma.

“Nosotros seguimos apostando por combinar tradición, naturaleza y arte”, explica el alcalde del municipio, Miguel Herrera, que asegura que este año cerrarán el censo con un incremento con respecto a 2020.

Todo un logro para estas pequeñas localidades que, como recoge el informe de la Diputación de Málaga, tienen en su mayoría carencias en comunicaciones, en la prestación de los servicios sanitarios, bancarios o de correos, que son otros de los aspectos sobre los que se incide en la necesidad de mejorar.

Precisamente, el alcalde de Genalguacil apunta en este mismo sentido, señalando que “seguimos teniendo los mismos problemas y no se resuelven, sin ello es complicado luchar contra la despoblación”.

Habitantes de Benaoján. / Javier Flores

Por su parte en Benarrabá han decidido apostar por la innovación y el turismo, con la apertura de un hostel que aseguran que lleva un buen ritmo y también la próxima apertura de un espacio de coworking que está dotado con banda ancha para aquellas empresas o autónomos que estén interesados en instalarse en una zona rodeada de naturaleza y buscar la tranquilidad que pueda ofrecer un pequeño municipio de 458 habitantes para el desarrollo de sus proyectos.

“La verdad que estamos contentos y tenemos mucha ilusión”, indica su alcalde, Silvestre Barroso, aunque reconoce que sin que se pongan en marcha mecanismos especiales que hacen que sea económicamente más rentable vivir en una pequeña localidad, será complicado tener un éxito mayor en la lucha contra la pérdida de población.

“Hay que reconocer que es complicado tomar la decisión de venirse a vivir a un pueblo”, dice Barroso, que explica que en el caso de su localidad en los últimos meses se instaló un familia con niños y también varias personas mayores que han decidido dejar las grandes urbes y volverse a la tranquilidad y la libertad de su pueblo tras la pandemia.

A la bajada de la población se suma la pérdida de servicios básicos

Precisamente, Benarrabá, junto a Alfarnate (-25,92%), Canillas de Aceituno (-24,22%), Cañete La Real (-24,32%), Genalguacil (-28,7) y Jubrique (-37,37%) es de los municipios que figura con una pérdida de su población por encima del 20% desde el año 2000.

En cuanto a aquellos que han perdido más de un 20% de habitantes desde el año 2013 figuran Alcaucín (-21,26%), Alfarnatejo (-26,8%), Árchez (-20,94%), Canillas de Aceituno (-26,86%), Salares (-26,2%) y Jubrique (-25,84%).

En cuanto a las zonas con un mayor problema en las comunicaciones, desde el Diputación se fija la Alta Axarquía y el Valle del Genal como las zonas de la provincia en las que existen mayores problemas, identificando a un total de 24 municipios que están afectados de forma importante por esta carencia.

A pesar de los datos el informe refleja que la provincia no se encuentra entre las zonas de España en las que este problema es mayor, por lo que creen que todavía existe margen suficiente para trabajar y poder revertir la situación. Eso sí, apuntan a que se trata de planes que tendrán su efecto de cara a 20 ó 30 años.

Correos y bancos, principales carencias en los servicios

Los habitantes de los pequeños municipios de la provincia hace ya varios años que han sufrido la pérdida de servicios que en poblaciones de un mayor tamaño son habituales, y que nadie se imaginaría que pudieran ser eliminados. No obstante, en las pequeñas poblaciones han visto como aspectos tan cotidianos como acudir al banco o a la oficina de Correos a realizar gestiones dejaban de ser posibles ante el cierre de las oficinas que existían. En este sentido, el informe elaborado por la Diputación de Málaga refleja que existen ya un total de 16 municipios en la provincia malagueña que no cuentan con oficina bancaria o un gestor que preste estos servicios, que es la fórmula que se está implantando por parte de algunas entidades en pequeñas poblaciones para seguir atendiendo a sus clientes. En concreto, Alfarnatejo, Árchez, Arenas, Cútar, Macharaviaya, Moclinejo, Salares, Sayalonga. Sedella, Alpandeire, Atajate, Cartajima, Faraján, Júzcar, Montejaque y Parauta no cuentan en la actualidad con oficina bancaria. Mucho más extenso es el listado de aquellas localidades que no tienen oficinas de Correos, entre las que se encuentran, Alfarnatejo, Alfarnate, Árchez (una oficina quince minutos al día), Benamocarra, Carratraca, Cuevas del Becerro, Cuevas Bajas, Villanueva de Tapia, Benadalid, Pujerra, Istán, Valle de Abdalajís, Macharaviaya, Moclinejo, Periana, Salares, Benaoján, Cartajima, Faraján, Genalguacil, Jimera de Líbar, Júzcar, Montecorto, Montejaque y Parauta. Dos carencias que obligan a los vecinos a desplazarse a otras localidades.

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