Los afectados por las inundaciones de 2018 en Campillos y Teba comienzan a cobrar las ayudas

Campillos/Campillos y Teba sufrieron a finales del año 2018 los efectos del anterior temporal que dejó en la provincia de Málaga un enorme rastro de destrucción, con centenares de viviendas inundadas y coches arrastrados por las riadas. Entonces se inició, al igual que ahora hacen los vecinos de Campanillas, un largo recorrido para tratar de conseguir la declaración de zonas gravemente afectadas (zona catastrófica), lo que llevó a los vecinos a protagonizar varios cortes de carreteras hasta que consiguieron dicho reconocimiento por parte del Gobierno central.

Una lucha que hicieron con la esperanza de poder recuperar lo mucho que habían perdido, aunque con posterioridad pudieron comprobar que las ayudas no llegaban tan rápido como se había prometido y desde los ayuntamientos tuvieron que volver a realizar nuevos llamamientos advirtiendo que volvería a la calle si dichas promesas no se terminaban cumpliendo.

Finalmente, tras casi un año y medio de espera, los afectados han comenzado a cobrar las ayudas, aunque las cantidades recibidas se alejan mucho de lo esperado. El máximo que han recibido los vecinos de Campillos por la pérdida de enseres han sido 2.500 euros, según explicó el alcalde de la localidad, Francisco Guerrero.

En este sentido, declaró que los afectados que han comenzado a recibir dichas ayudas son aquellos que han cumplido con las condiciones establecidas en el decreto que regula la concesión de las mismas, aunque no supo concretar el número exacto de los afectados que las han recibido al tratarse de comunicaciones individuales. Mientras tanto, el alcalde de Teba, Cristóbal Corral, cifró en un 50% el número de afectados que se habían quedado en su caso sin recibir ayudas para paliar los daños sufridos.

Además, también mostró su malestar por las cantidades que están siendo ingresadas a algunos de ellos. Sostiene que alrededor de una veintena de vecinos le han mostrado personalmente los ingresos recibidos y no alcanzaban los 50 euros. El propio Ayuntamiento sería uno de los afectados que se encuentra en esa situación y tan solo habría recibido 15.000 euros para el arreglo de una calle.

Además, en cuanto a las ayudas procedentes del Consorcio, asegura que las cantidades recibidas por el Consistorio han sido muy inferiores a las tasaciones realizadas por los técnicos, que calcularon en 950.000 euros los daños sufridos en el campo de fútbol y de los que han resuelto concederle 372.000 euros, no alcanzado así ni el 50% de los daños que tuvo esta instalación deportiva que la riada dejó prácticamente destruida por completo tras su paso.

En total entre ambas localidades malagueñas, que fueron las más afectadas, aunque también hubo daños en otros municipios del interior como Ronda o Benaoján, fueron alrededor de unas 1.500 personas las que solicitaron ayudas por daños del temporal.

Tan solo en el caso de Campillos se cifró en más de 1.000 las viviendas afectadas y unos 500 los vehículos dañados, a lo que hubo que añadir los daños sufridos por las infraestructuras públicas, llegando a cifrar en unos 40 millones de euros las pérdidas producidas solo en su término municipal. Por ello, desde el Consistorio en reiteradas ocasiones se solicitó que se librasen otro tipo de ayudas más allá de las incluidas en el decreto para zonas gravemente afectadas.

Unas peticiones que también se lanzaron desde la vecina localidad de Teba, en la que su alcalde también reiteró en diversas ocasiones sus críticas hacia administraciones superiores por la falta de respuesta inmediata. En algunos casos también han tenido que recurrir a pedir préstamos personales para poder hacer frente a la reparación de los desperfectos que sufrieron en aquel momento ante la falta de recursos y apoyo para hacer frente a los mismos.

Por otra parte, en el caso de Teba, el Consistorio recibió hace unos cuatro meses dos resoluciones en las que se comunicaba la concesión de 70.000 euros para hacer frente a los gastos que habían tenido para dar una respuesta inmediata tras las inundaciones, aunque “no sabemos nada más”, dijo Corral.