El alcalde de Cártama: "Ninguna actuación va a evitar que el agua entre a las casas de Doña Ana"

Varias zonas de Cártama amanecieron el pasado martes sumidas en el barro tras el desbordamiento, por segunda vez en menos de cinco meses, del río Guadalhorce a su paso por el municipio. Lo que ha constituido un verdadero revés para vecinos afectados de barriadas como Doña Ana, que estos días encaran las labores de limpieza preguntándose qué puede hacerse para que esto no vuelva a ocurrir. Un interrogante que el alcalde, Jorge Gallardo, ha respondido de forma tajante en declaraciones a este periódico, afirmando que "ninguna actuación va a evitar que entre el agua en las viviendas de Doña Ana", así como que la única opción es amortiguar el golpe. "Puede ser que en vez de un metro o 50 centímetros entren 20, pero esa es la realidad".

Igualmente, el regidor nada más que considera viable la opción de desbrozar el río como medida paliativa, algo para lo que la Junta de Andalucía concedió en noviembre del año pasado, tras las danas, 1,7 millones de euros tanto a Cártama como a Pizarra. Los trabajos arrancaron en esta última localidad en el mes de febrero, pero no llegaron a hacerlo en Cártama porque "el suelo no permitía la entrada de máquinas" tras las lluvias, según confirma la Junta, que aclara que se iniciarán próximamente y también que se contemplan medidas como "el dragado y la ampliación del cauce para retirar sedimentos"; es decir, "recuperar la sección hidráulica, habilitar escolleras de defensa y bajar la profundidad".

"O se hace una limpieza estructural del río en todo su cauce o estos episodios, que son periódicos, van a seguir inundándonos, y aún así lo seguirán haciendo", expresa Gallardo, que se muestra en contra de otras actuaciones que impliquen hacer obras de calado en el lecho. "Quien crea que se puede meter el río en un cajón, que sepa que es imposible: ni existe capacidad, ni tiene viabilidad económica para tan pocas viviendas".

Así, Gallardo, que tras la anterior DANA ya anunció que se reactivarían los expedientes para demoler las viviendas irregulares que estén en zona inundable, indica que "la única medida posible" para los vecinos que se encuentran en esta situación es "irse a vivir a otro sitio". "Doña Ana es una cortijada histórica, otra cosa son la casas nuevas que se han ido añadiendo a posteriori sabiendo cada uno lo que puede ocurrir se instala en una zona que se inunda", asegura para después añadir que "otra cosa" son las que están legalmente construidas. "Sobre esas minimizaremos los daños posibles a través de las medidas que estamos llevando a cabo". Y asegura que esta barriada situada en el campo es también objeto de negocio de compraventa de viviendas y parcelas irregulares sin que se aclare que se trata de un espacio inundable.

El alcalde, asimismo, comparte que ya este miércoles el Ayuntamiento de Cártama envió un escrito a la Subdelegación del Gobierno en Málaga solicitando que dé traslado al Ministerio del Interior de la petición de la declaración del municipio como zona afectada gravemente por una emergencia de Protección Civil (lo que popularmente se considera como zona catastrófica). Algo que ya solicitaron tras la anterior DANA que afectó al municipio y no se les concedió.

En paralelo, explica que las zonas más afectadas han sido Doña Ana y la Estación, donde se han producido los mayores destrozos, que en un primer balance rondan los 500.000 euros entre caminos rurales e infraestructuras.