Los amigos de 'Paco el del Molino': "¿Por qué atacar a un hombre de 83 años?"

Almogía/Sobre las 17:00 de ayer se confirmó la peor noticia posible: el dispositivo de búsqueda encontró sin vida el cuerpo sin vida de Francisco Mayorga. Tras el levantamiento del cadáver, los familiares regresaron a casa para descansar. Afirman que han pasado “días horribles, es algo que no se lo deseo jamás a nadie”.

Estaban en shock, así lo expresaron ellos mismos. Por una parte sentían alivio, sabían que era lo más probable y querían que todo se terminara, pero no acababan de créerselo: “El sábado pasado estaba viendo el fútbol tranquilamente con nosotros, nos comentaba qué iba a hacer en los próximos días y debatía sobre ese deporte, como tanto le encantaba. Por desgracia, fue su último partido de fútbol”, comentan los familiares a Málaga Hoy.

Muchos eran amigos, pero Mayorga los trataba como su familia, y ellos a él del mismo modo. El anciano vivía solo, y se refugiaba con sus compañeros de vida, a apenas unos 20 metros. “Cuando no había fútbol se buscaba una excusa para venir a casa a charlar, beberse un café o simplemente estar con nosotros, solo quería compañía”, añaden los familiares. Estos le cuidaron diariamente y le ayudaban a hacer las tareas cotidianas.

Un hombre "que no se metía con nadie"

Tras el triste desenlace, los cercanos a Mayorga se preguntaban: “¿Por qué atacar a un pobre anciano indefenso”.

Mayorga fue una persona muy respetada en el municipio. Sus amigos aclaran que “jamás tuvo una pelea con nadie ni problemas. Sino más bien lo contrario, siempre estaba con una sonrisa y dispuesto a ayudar a los demás”.

Pasaba horas viendo tronos y disfrutando de partidos de fútbol. Trabajaba en su molino e iba a sus fincas. “Lo que ha ocurrido es algo que nunca entenderemos, ni puede que lo asimilemos”, valoran los familiares.

Una semana de su desaparición

Este sábado precisamente se cumplía una semana de la última vez que se vio a Mayorga. Familiares acudieron a su vivienda al no tener noticias de él, preocupados después de que no apareciese en todo el domingo, algo "impropio de él". En el interior de la casa, se encontró con "todo patas arribas", en las escaleras había gotas de sangre y también se encontraba su dentadura, que "nunca se quitaba", según su testimonio.

Según fuentes cercanas al caso, en los días posteriores se inició un dispositivo de búsqueda en el que se examinó las viviendas y fincas del desaparecido, así como los pozos y lugares más cercanos al lugar de los hechos. Más tarde se aumentaron los recursos y se utilizaron drones y perros para investigar en las zonas más lejanas. El dispositivo centra sus esfuerzos en el embalse de Casasola y el río Campanillas.