Más de 170 agresiones a sanitarios en Málaga en el primer semestre del año

"Es inadmisible el trato incorrecto por parte de pacientes o usuarios a profesionales de la sanidad pública; mucho menos una agresión física o verbal". Este es uno de los mensajes que incluyen las cartas que el Servicio Andaluz de Salud (SAS) está enviando a los agresores a sanitarios, que en Málaga son ya 175 en lo que va de año -primer semestre de 2024-, lo que la sitúa como la segunda provincia con mayor número de actos de este tipo.

En total, según los datos que facilitan desde la Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, en la comunidad se han registrado 924 agresiones a profesionales del SAS, lo que evidencia que estas están aumentando: un 7% más en relación al mismo periodo de 2023, cuando se contabilizaron 862, con un total de 1.564 detectadas de enero a diciembre de ese año. Tras Sevilla y Málaga, por número de conductas agresivas hacia sanitarios, siguen Cádiz, con 165; Córdoba, 98; Granada, 92; Jaén, 73; Almería, 71; y Huelva, con 31.

La Junta intenta poner freno a estas situaciones con iniciativas como las cartas a los agresores. "Este centro no tolerará ninguna falta de respeto hacia los profesionales y el trabajo que realizan, indicándole que nos vemos en la obligación de ejercitar, con el máximo rigor, las acciones que nos asisten como Administración pública", otro de los mensajes de esas misivas. El objetivo de la campaña, explican desde la Consejería, es "no victimizar más a las personas que han sufrido una agresión", que uno de los problemas que enfrentan es que "tienen que volver a su mismo lugar de trabajo, en el que tendrán que convivir con la persona que les causó la agresión", señala la consejera de Salud y Consumo, Catalina García, en una entrevista con Europa Press.

Además de esas cartas, el SAS va a terminar de repartir este año alarmas en los servicios y zonas más conflictivas que sirven para "persuadir" y para "avisar" a otros sanitarios antes una posible agresión. De momento han entregado 4.185 alarmas individuales y en los centros hay instaladas 4.489 cámaras de seguridad, 868 GPS en ambulancias, 1.208 interfonos y 16.351 software antipánico. Se han distribuido 5.524 timbres de alarma en consultas y se han realizado 730 controles de acceso mediante tarjeta electrónica o con una contraseña mediante teclado táctil.

Catalina García apunta a la Ley contra lasagresiones a profesionales sanitarios, que será modificada para endurecer las sanciones, y al Decreto que regulará el observatorio contra las agresiones al persona sanitario público de Andalucía. "Lo que no puede ser es que, año tras año, vayamos dando cifras cada vez mayores de agresiones a los profesionales", personas que "son quienes nos cuidan desde que nacemos hasta que morimos". Las agresiones están aumentando de manera "exponencial", continúa García, que señala a todos los servicios públicos como víctimas de estos ataques, no solo al ámbito sanitario. También a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y de la educación. 

En relación con el mencionado observatorio, éste podrá proponer "acciones concretas" en aquellos centros de salud de la comunidad en los que haya "mayor incidencia" de casos, además de impulsar el desarrollo de medidas de protección y prevención recogidas en el plan del sistema sanitario público. Esta entiedad se reunirá "mínimo" dos veces al año en sesiones ordinarias o a propuesta "al menos" de la tercera parte de los miembros. Así aparece recogido en el borrador de decreto que la Consejería de Salud y Consumo ha presentado a los centrales sindicales.

El observatorio, que fue presentado en septiembre de 2023, es un órgano colegiado asesor y de participación para el conocimiento, análisis y seguimiento de la evolución de las agresiones a los profesionales sanitarios. Con este se podrá poner "a disposición de la Administración y demás agentes implicados información cualitativa y cuantitativa de calidad, promoviendo el desarrollo y la realización de actuaciones de investigación, análisis y seguimiento estadístico de las agresiones y de las incidencias relacionadas con las mismas". Entre sus objetivos y funciones, el borrador de decreto apunta a que desarrollará acciones en colaboración con las Fuerzas de Seguridad para "aportar apoyo especializado ante las situaciones de riesgo de los profesioneles del sistema y para colaborar activamente en la prevención y respuesta ante las agresiones en los centros sanitarios que establezcan criterios orientativos de actuación".

Además de este organismo, la Junta de Andalucía está trabajando en la Ley contra las agresiones a profesionales sanitarios, que incluirá al Observatorio y un régimen sancionador que proteja a los profesionales mediante la imposición de multas económicas contra sus autores. La Administración andaluza defiende esta Ley para "proteger a los profesionales sanitarios, que son los que nos cuidan desde que nacemos hasta que morimos y ellos hacen su trabajo desde un juicio clínico, siempre mirando el bien de la persona e intentando mejorar su calidad de vida y su salud". 

Agresiones a sanitarios en Málaga

El pasado mes de marzo, coincidiendo con el Día Europeo contra las Agresiones a Médicos y Profesionales Sanitarios, en Málaga Hoy se recogía la situación que estaban viviendo los facultativos en la provincia, con un notable incremento de ataques de pacientes y/o sus familiares hacia ellos. Coacciones, amenazas, insultos, golpes... El Colegio de Médicos de Málaga apuntaba entonces que la mayor parte de esas agresiones se desarrollaban en Atención Primaria.

El presidente de la asociación de profesionales, Pedro J. Navarro, manifestó a este periódico que están "realmente preocupados por el incremento de la violencia en las consultas". Por ello, instaron a las administraciones a que implementaran "mayores medidas de seguridad en los centros de salud y en las urgencias de los hospitales", recordando al mismo tiempo al Consejo Andaluz de Médicos (CACM) "la necesidad de apoyar la ley conectas las agresiones al personal sanitarios".