Benamargosa se sacude el barro un día después de la DANA: "Ha sido la peor inundación en 100 años"
La DANA ha afectado a decenas de viviendas y algunos vecinos han perdido su negocio
La DANA se ceba con la Axarquía: cronología de una jornada de lluvia histórica
Benamargosa/La DANA golpeó con dureza a la Axarquía. Todos los municipios de la comarca registraron incidentes, pero entre ellos destacaron dos: Comares y Benamargosa. Este último ha sido el más afectado. El río Benamargosa se desbordó sobre las 17:30, sus vecinos estaban al tanto de lo que estaba ocurriendo en el pueblo de apenas 1.600 habitantes, pero ni siquiera los que viven cerca de la zona se esperaban tantos daños a la mañana siguiente. En total hay decenas de viviendas afectadas y cuantiosas pérdidas económicas. "Yo creo que nadie sabe exactamente el coste de reparación que tendrá esto", explicó Pablo Pascual, vecino cuyo negocio se ha situado en la zona cero y lo ha perdido por completo.
Todos los vecinos coinciden en una opinión: en Benamargosa se podría haber producido una tragedia si no se hubiera alertado. Pese ello, las inundaciones han dejado inservibles cientos de muebles, viviendas sin electricidad y algunas sin agua, en otras los grifos echan barro.
Por suerte, la riada solo ha afectado a la zona más cercana al río, en donde se encuentran la mayoría de comercios del pueblo. En apenas tres calles, cientos de voluntarios, efectivos y vecinos del municipio se han concentrado para intentar limpiar los destrozos. Desde las 6:00 horas, sin parar, han conseguido cambiar la imagen de la zona, aunque, como añaden, "todavía queda mucho trabajo por delante", estimaban mientras andaban con dificultades a causa del barro.
Testimonios de los afectados
"No paramos de sacar cosas, aquí está todo para tirarlo. Todavía no podemos ni entrar al almacén. El agua llegó a casi dos metros de altura, se podría decir que ésta es la zona cero", ha expresado Pascual, dueño del bar más cercano al río, que ha quedado completamente destrozado. "Hablamos de miles y miles de euros, es que ni puedo calcularlo siquiera", ha añadido el propietario del establecimiento. Intentó frenar y prevenir los daños, pero la riada se adentró llevándoselo todo. "Pusimos barricadas, reforzamos las puertas, preparamos todo para esto, pero nada. El agua ha arrancado la puerta e incluso ha doblado otra de hierro, esto es imposible de frenarlo". Así, el joven agredece la encomiable ayuda recibida. "Han venido literalmente cien personas a ayudarme, he tenido que pedir que se fueran, porque no podíamos organizarnos".
Muy cerca de este bar se encuentra otro, que también ha quedado "como en una película de apocalipsis", según admite la dueña, Inma Gómez. "No hemos ni podido entrar al restaurante por la puerta principal, hemos tenido que entrar por atrás con la ayuda de los bomberos. De aquí no podemos recuperar nada, el agua ha afectado hasta la cocina y ha destrozado el suelo, voy a tener que levantarlo, así que, pueden ser cerca de cincuenta mil euros de daños, por decir algo", comenta la propietaria del pub Anaís.
En la misma situación, aunque con más productos dañados, se encuentra un almacén de mercancías. "El agua, a la altura de más de un metro, rompió la puerta y se llevó palets de productos y toda la parte baja del almacén. Esto podrían ser perfectamente cien mil euros. Y bueno, veremos cómo seguimos adelante, si no nos ayudan, esto no se puede remontar", ha afirmado Miguel Quijano.
"En el tiempo que llevo viviendo aquí, jamás he visto que el agua llegara a esta altura"
Un poco más lejos de "la zona cero", se encuentran otros locales afectados, algunos recién abiertos. "Pues llevo con la panadería un mes. Y ahora tengo que invertir unos diez mil euros para poder arrancar de nuevo", valora Tatiana Kakorina, pareja de un vecino de Benamargosa. "Yo estuve aquí repartiendo pan hasta las 12:00, ya que este negocio no se puede parar, la gente tiene que comer, entonces me fui, cuando regresé, no había pan ni nada con el que hacerlo", especifica.
Respecto a la magnitud de la riada, su pareja, Gerardo Díaz, valora que "en el tiempo que llevo viviendo en este pueblo, jamás he visto que el agua llegara a la altura que se vio ayer".
Un poco más alejado se sitúa el bar de Noé Martín, que decidió emprender hace un mes y medio. "Estamos a unos cien metros del río, pues el agua llegó, aunque no superó el metro. Esto fue suficiente para estropear las neveras y demás máquinas del local. Cuando empezaba a adornar mi bar, me llega esto", lamenta.
En el centro de la calle se sitúan un negocio familiar y otro bar. Ambas instalaciones han quedado muy afectadas. "El negocio estaba cerrado ya, pero había productos. Tenemos sillas, mesas y vasos dañados, vamos a tardar un poco en reabrir", comenta Patricia Gómez, hija de la dueña del bar.
Un negocio familiar sufre daños incuantificables
En frente del pub se encuentra el negocio familiar de hierros de Francisco Javier Heredia, que trabaja junto a su sobrino. "La riada se unió en las dos calles del pueblo, cuando ocurrió esto, nos llegó a nosotros. Este negocio lo hemos heredado de mi abuelo, y nunca hemos sufrido tantos daños. En 2012 el agua llegó a unos centímetros, pero el miércoles alcanzó el metro y medio", explica Heredia, quien comenta que "esta ha sido la inundación más grande que ha sufrido el pueblo en los últimos 100 años, la peor".
Heredia no ha sido el único vecino que ha destacado ese detalle. Casi todos los entrevistados han estimado que ni ellos ni sus familares, algunos con cerca de 100 años de edad, han visto en su vida que el agua llegara a cerca de 200 metros del río y se levantara a semejante altura.
El local de Heredia se encuentra un metro por debajo de la calle. Esto causó que el agua lo inundara completamente. "Hay más de cien mil euros en gastos, entre máquinas, hierros... Todo se lo ha llevado el agua". El dueño de la empresa estaba allí junto a su familia cuando empezó a llegar el agua. "Tuvimos que salir corriendo, nos llegó a las rodillas. No pudimos salvar nada", aclara.
Los animales, víctimas silenciosas de la DANA
Decenas de gallinas y varios perros fueron alcanzados por la riada. Raquel Jiménez, la estanquera del pueblo, confirma que su familia ha perdido "unas 30 gallinas y varios perros. Han desaparecido, no los hemos encontrado".
Por otra parte, Guardia Civil, Protección Civil, Policía Nacional, Bomberos del Consorcio Provincial y del Plan Infoca y cientos de voluntarios han trabajado desde muy temprano para paliar la situación.
Así, José Carlos Sánchez, jefe de una empresa de construcción, no dudó en ordenar a todos sus empleados que trabajaran para quitar barro. "Yo no pensé en el dinero, sino en limpiar las calles lo más pronto posible", explica.
La riada provocó destrozos en más viviendas privadas, en la iglesia y bancos del municipio.
Benamargosa, zona catastrófica
Por su parte, el alcalde, Salvador Arcas, ha adelantado que van a solicitar la declaración de zona catastrófica para que el municipio pueda conseguir ayudas de todas las administraciones. Por su parte, el presidente de la Diputación, Francisco Salado, se ha comprometido a aumentar las ayudas anunciadas hace unos días para reparar los daños en los municipios del Guadalhorce y la Axarquía. Ambos, junto al presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, han acudido a valorar los daños.
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