Cae de nuevo 'El Cuña', un delincuente fugado que se 'atrincheró' en su casa en Coín
El prófugo, al saberse descubierto, agarró por el cuello, presuntamente, a un policía local y le lanzó varios puñetazos
Una mujer destapa las supuestas agresiones de una amiga a su novio y al hijo, menor, de ella en Mijas
![Un vehículo de la Policía Local de Coín.](https://static.grupojoly.com/clip/e33c320c-6457-4188-9b21-bdb1c1004c06_source-aspect-ratio_1600w_0.jpg)
Lo apodan El Cuña y bien lo conocen sus víctimas, ancianos a los que, presuntamente, estafó haciéndoles creer que su mujer estaba de parto, el ardid para colarse en su casa y acabar robándoles. El histórico delincuente acumulaba un amplio historial policial y tenía en vigor hasta cuatro reclamaciones judiciales por varios juzgados, con numerosas denuncias. Esta vez, ha sido detenido en Coín, no sin antes haber dejado malherido al policía que lo había cazado mientras caminaba de noche y escondido bajo la oscuridad de una capucha, según fuentes próximas al caso.
El fugitivo, al saberse descubierto, supuestamente agarró por el cuello al agente que trataba de leerle sus derechos. Después, lo empujó contra la pared y acabó por lanzarle, al parecer, varios puñetazos con el propósito de escabullirse. La resistencia que oponía a su arresto obligó a movilizar otra patrulla de apoyo. Hasta tres personas -dos agentes y un ciudadano que presenció los hechos- tuvieron que intervenir para tratar de inmovilizar al escurridizo prófugo.
Minutos antes de las 9 de la noche del pasado día 24, un policía local que hacía labores de paisano se cruzaba con El Cuña. Sólo necesitó fijar en él su mirada para saber que era el hombre al que buscaba. Su localización se había complicado, porque el presunto timador, como medida de seguridad, había optado por no salir de su casa.
Con "innumerables" antecedentes policiales, le buscaban cuatro juzgados. El Juzgado de Instrucción número 4 de Torremolinos lo reclamaba desde octubre por un robo con fuerza. También el de lo Penal número 12 de Málaga dictó una orden de búsqueda e ingreso en prisión, mientras que el de Instrucción número 12 solicitaba, desde diciembre, una averiguación de domicilio y paradero por un delitro contra el patrimonio y contra el orden socioeconómico. La última de las requisitorias estaba en vigor desde enero de 2025. Un juzgado de Fuengirola había lanzado una búsqueda y detención por resistencia y desobediencia.
Pero el último operativo desplegado al alimón entre la Guardia Civil de Coín junto a la policía municipal para su arresto dio sus frutos. Su libertad, de nuevo, había terminado. La Policía Local de Coín le atribuyó, esta vez, la presunta autoría de un delito de atentado a agente de autoridad y resistencia grave. A renglón seguido, fue conducido a dependencias policiales para su puesta a disposición judicial.
El funcionario herido sufrió "múltiples lesiones" de distinta consideración, por lo que tuvo que ser atendido en el Hospital del Valle del Guadalhorce, según fuentes policiales.
El ladrón que vigilaba los buzones para robar y estafar a mayores en Fuengirola
En julio de ese año, El Cuña era detenido como presunto responsable de más de una veintena de robos y estafas a personas vulnerables en Fuengirola que utilizaba una trama ilusoria que hacía creer a las víctimas la necesidad que expresaba y que le permitía entrar a los inmuebles y perpetrar los ilícitos.
Al arrestado, de 45 años, se le investigaba entonces por los delitos de robo con violencia, estafa, hurto y allanamiento de morada. A una de las víctimas le llegó a robar hasta en cuatro ocasiones, y le amenazó con quitarle la vida si no accedía a darle el dinero.
La investigación se inició tras varias denuncias por hurtos y robos violentos casi siempre basados en el engaño y el presunto autor elegía víctimas vulnerables por su avanzada edad o con problemas graves de salud. El investigado les hacía creer que tenía un problema grave para poder entrar a las viviendas o establecimientos donde perpetraba los ilícitos.
Para entrar en los domicilios o locales no dudaba en inventar cualquier excusa y se ayudaba de nombres que previamente había observado en el buzón del portal o en tarjetas publicitarias del establecimiento.
En una ocasión fingió la necesidad de desplazarse a un centro hospitalario porque su mujer estaba dando a luz y con esa distracción accedió a la vivienda y se llevó los efectos que había a la vista, ya fuera dinero o teléfonos móviles.
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