Un camarero salva la vida a una octogenaria que se atragantaba con un trozo de comida en Nerja: "Todo fue muy rápido"

Nerja/Tremendo susto el que se llevaron el pasado sábado por la tarde los trabajadores y clientes de un restaurante en Nerja. Una mujer octogenaria se atragantó con un trozo de calamar frito. y Daniel Atencia, un camarero de 42 años, se vistió de héroe para realizarle la maniobra de Heimlich en varias ocasiones hasta que logró expulsar la comida.

Eran sobre las 19:15, en la Cafetería Restaurante Jamaica, situada en la avenida del Mediterráneo de Nerja, cuando un camarero se percató que algo no iba bien. Una mujer se estaba asfixiando. Inmediatamente, otro empleado salió de la barra y le realizó la maniobra de Heimlich "unas cuatro o cinco veces", hasta que la clienta expulsó la comida que le impedía respirar.

"Yo recién entraba al turno de tarde, normalmente entro sobre las 19:00 y nada más empezar a trabajar, un compañero de fuera se dio cuenta de que una mujer estaba teniendo problemas para masticar, pero se quedó en shock, al igual que el nieto que acompañaba a la mujer y muchas personas más. En mi caso no dudé, mi primer impulso fue cogerla y practicarle la maniobra, a la quinta salió el trozo de calamar y ya empezó a respirar. Todo ocurrió en menos de un minuto, por suerte, se hizo a tiempo, la mujer empezaba a ponerse morada", explica Atencia.

El trabajador salvó la vida de la anciana. "Nunca he dado clases de cómo realizar la maniobra correctamente, me he informado y la he visto en vídeos, entonces, sin querer le hice daño en la espalda y en las costillas, pero fue leve, a día de hoy, ya está recuperada y todo quedó en un susto". Después del angustioso momento, Atencia acompañó a la mujer a la terraza y avisaron a urgencias. "La clienta no necesitó acudir al hospital, los médicos me aseguraron que mi maniobra fue realizada perfectamente y que los daños no eran de importancia", añade el camarero, quien recibió una sonora ovación por parte de sus compañeros y clientes del local.

A los días, la mujer acudió al mismo lugar para agradecer a Atencia su rápida intervención. "Me dijo que no se acordaba de mucho, pero sí que le había salvado la vida, y que estaba agradecida por siempre", expresa el trabajador. Así, Atencia, padre de dos niños, aprovecha para recordar "la importancia de enseñar primeros auxilios a los trabajadores de cara al público y a la ciudadanía en general".