A la cárcel un abuelo de Fuengirola por 10 años de abusos sexuales a sus dos nietas: "Quedaban paralizadas"
El sufrimiento de dos hermanas, que tenían 6 y 9 años: les hacía tocamientos, intentaba besarlas y eyaculaba sobre una de ellas
Detenido por agredir sexualmente a una menor en Málaga y ofrecerle 10 euros a su madre para evitar la denuncia

Tenían 6 y 9 años cuando su abuelo paterno comenzó a abusar de ellas. Aprovechaba las ocasiones en las que sus padres la dejaban en su casa, en Fuengirola, o bien cuando iba a visitarlas para realizarles tocamientos, e incluso llegar a eyacular sobre la mayor de las dos hermanas. Las víctimas guardaron silencio durante 10 años. Su padre denunció los hechos. Ahora, el Tribunal Supremo ha tumbado el recurso de la defensa que buscaba reducir para el acusado la condena del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, Ceuta y Melilla (TSJA): 11 años y 6 meses, en total, por dos delitos de abusos sexuales continuados. A cada una de las niñas debe indemnizarlas con 15.000 euros.
De aquello han transcurrido ya casi dos décadas. Las víctimas tienen hoy 25 y 28 años. La sentencia, a la que tenido acceso Málaga Hoy, refleja la pesadilla que las hermanas, que precisaron tratamiento psicológico especializado, vivían. “Se valía de su condición de abuelo, movido por un evidente ánimo de satisfacer sus deseos sexuales”, reza el fallo judicial.
Una de las niñas quiso romper su silencio con un "basta", pero fue amenazada con "algo muy malo"
La más pequeña de las niñas, en un intento por evitar que su abusador la observara desnuda, se escondía en el baño “y cerraba el pestillo para que no pudiera entrar”. La mayor, en otro momento, llegó a decirle ‘basta’ a su abuelo, pero fue amenazada con que, si revelaba su secreto, le ocurriría “algo muy malo”.
Las menores quedaban, con frecuencia, a cargo de su abuelo, que aprovechaba la ausencia de la abuela cuando salía a comprar. A la mayor, que entonces tenía 9 años, le hacía tocamientos y trataba de besarla en la boca. En una de las ocasiones, según la sentencia, se quedó a solas con ella cuando ésta bajó a por unas herramientas. Los abusos comenzaron con tocamientos en sus zonas íntimas y la situación fue a mayores.
"La niña quedaba paralizada"
En otro momento, la víctima estaba viendo la televisión cuando el agresor se sentó a su vera en el sofá y abusaba de ella. “La niña quedaba paralizada ante dicha acción”, señala la resolución. También entraba en la habitación en la que dormía.
La víctima de menor edad tenía 6 años cuando comenzó a sufrir los mismos episodios que su hermana, que cesaron una vez la primera se trasladó a estudiar fuera de España, una década después. Solía quedarse por las tardes con el acusado y, a veces, también dormía en su casa. “Buscaba los momentos para satisfacer sus deseos sexuales”, apunta.
Los hechos se sucedían, a sabiendas, detalla el fallo judicial, del “desconocimiento verdadero” que las hermanas tenían sobre lo que, en realidad, les estaba ocurriendo, especialmente cuando les recomendaba que no dijesen nada a sus padres o a otras personas, ya que se trataba de un “secreto entre ellos”.
Diecisiete años después de los primeros abusos, la Audiencia Provincial de Málaga dictó sentencia en la que el autor fue condenado a cuatro años de prisión como responsable de dos delitos continuados de abusos sexuales y cinco de libertad vigilada. Se le prohihía además aproximarse a las víctimas ni tampoco podía comunicarse con ellas durante cuatro años. Tanto la defensa de las niñas como la Fiscalía presentaron un recurso de apelación contra el fallo ante la Sala de lo Civil del TSJA, que lo estimó en parte. Así, se sustituyó la pena de cuatro años de cárcel por la de cinco y nueve meses. Ahora, durante 10 años, el agresor no podrá acercarse a sus nietas.
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