Cárcel para el presunto fratricida de Benalmádena tras asestar casi cien puñaladas a su hermana

El hombre de 38 años detenido tras supuestamente acabar con la vida de su hermana Adela, de 42, ingresará en prisión provisional, comunicada y sin fianza. Así lo ha decretado el Juzgado de Instrucción número 4 de Torremolinos, en funciones de guardia, este jueves. Además, se ha acordado que el presunto fratricida, investigado por un delito de asesinato, ingrese en un centro penitenciario con unidad de psiquiatría o salud mental, han informado fuentes del Tribunal Superior de Junta de Andalucía (TSJA).

El crimen se produjo durante la madrugada del martes al miércoles. Fueron varias llamadas de vecinos las que alertaban a los servicios de emergencia de lo que parecía ser una pelea en una vivienda del Pasaje de la Rinconada, en la zona de la Serrezuela, en Benalmádena. Hasta el inmueble se desplazaron varias patrullas de agentes, que hallaron el cadáver de la víctima con casi cien heridas por arma blanca. Las pesquisas apuntan a que Adela fue, fue atacada por la espalda.

A la llegada de los policías a la urbanización, el supuesto autor todavía continuaba en el inmueble. Al parecer, se escabulló saltando al balcón de la vivienda de abajo y, después, brincando un muro para emprender la fuga en un vehículo, dirección hacia Mijas. Finalmente, terminó colisionando y, aunque trató de continuar la huida a pie, fue capturado por los agentes.

No habían dado las cuatro cuando varios vecinos de Adela oyeron voces, golpes y pisadas fuertes. Después, a la mujer pidiendo "auxilio". Salieron de sus domicilios y alertaron a los servicios de emergencias. Llamaron a la Policía. Pero, cuando llegaron, la víctima yacía ya sin vida, no pudiendo hacer nada por que sobreviviera. 

Varios vecinos también observaron cómo el sospechoso, con una mochila, sorteaba el dispositivo policial a la carrera. La Policía Científica se ha desplazado durante la mañana de este martes a la urbanización para practicar la correspondiente inspección ocular del inmueble y rescatar posibles vestigios en las barandillas de los balcones por los que todo apunta que saltó.

Natural del Puerto de Santa María (Cádiz), Adela residía en el complejo desde hacía unos quince años. Lo hacía sola desde que se separó de su última pareja. Amante del deporte y de la informática, su muerte ha provocado gran consternación entre sus allegados, que la definen como una mujer "maravillosa" y "discreta" que "no tenía conflictos con nadie"; "un ser de luz", se atreven a decir algunos.