David, el niño de Benamocarra que ha donado su pelo para pelucas oncológicas infantiles
El pequeño ha conseguido, tras cortarse su melena rubia de 20 centímetros, que otros menores se sumen a la causa
Soportó, cuenta su madre, "comentarios sexistas", que nunca le afectaron
El cáncer supera a las enfermedades circulatorias como primera causa de muerte en Málaga
David tenía solo 8 años cuando decidió dejarse crecer el pelo con un firme propósito: donarlo para la fabricación de pelucas oncológicas infantiles. Reto conseguido. El pequeño ya se ha cortado su melena de 20 centímetros. Ha sido, asegura, su “regalo de Navidad”, el resultado de una promesa que hizo hace dos años en Benamocarra, su tierra natal, para ayudar a enfermos de cáncer.
En un vídeo en el que comparte su emotiva historia, David muestra la coleta de cabello rubio a la que su peluquero le ha dado un tijeretazo solidario. Y lanza un mensaje entusiasta: “Ojalá esto sirva para que muchos niños donen el pelo a asociaciones”. Porque el hecho es que faltan donaciones de cabello infantil, más aún de varones. "No hay tantas como de niñas; es más difícil. David era el primer niño al que su peluquero cortaba el pelo para donarlo”, narra Alicia, su madre.
Comentarios sexistas
Reconoce que el proceso de esperar pacientemente hasta conseguir el largo suficiente para la donación ha sido complicado. El precio que su hijo tuvo que pagar por lucir un look menos habitual en los chicos fue someterse a comentarios sexistas que, pese a todo, nunca le arrebataron la sonrisa. “Iba por la calle y, sobre todo adultos, le decían que se cortara la coleta porque parecía una niña, pero él siempre miraba y sonreía. Nunca respondió a nadie. Lo tenía claro”, recuerda la mujer.
David aseguraba a los suyos que “no le hacían daño”. “Los ignoraba”. “Es algo que le hemos enseñado, a hacer el bien, sin importarle los comentarios de los demás”, sostiene Alicia. Lo “más sorprendente”, remarca, es que, durante ese tiempo, nunca reveló que detrás de esa larga melena dorada se escondía su intención de donarla a pacientes de quimioterapia. “Ni sus mejores amigos lo sabían”, subraya la madre.
Este año David no ha pedido ningún regalo por Navidad. Nunca suele hacerlo, porque, argumenta Alicia, prefiere "regalar a que le regalen". "Es muy noble. Ahora está super ilusionado", reconoce. La familia de David lleva un tiempo involucrada en la lucha contra el cáncer y así ha establecido una conexión especial con la Asociación de Voluntarios de Oncología Infantil (AVOI), con quienes colaboran. Cuando cumplió 8 años se propusieron buscar la fórmula para ayudar. Fue al niño a quien se le ocurrió la idea de regalar su pelo. Al enterarse de que era suficiente con donar 20 centímetros, iniciaron la maquinaria. El tiempo de espera había terminado.
Ahora planean llevar el cabello donado a la Asociación Esperanza de Vélez-Málaga, acompañados de su amiga Eva, que ha vivido su propia batalla contra esta enfermedad.
Su mensaje está calando hondo. Alicia cuenta que, en solo unos días, la historia de David ha conquistado ya a otros menores que se han sumado a la causa. Quiere desatar una avalancha de solidaridad. La iniciativa ha conquistado a amigos y compañeros de clase, que ya se están dejando crecer su pelo para regalarlo. Y hasta el director del centro educativo ha pedido a la madre hablar sobre el la hazaña del menor al regresar de las vacaciones de Navidad, “porque esto ha sido maravilloso”.
Temas relacionados
No hay comentarios