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Nuevo hallazgo de un animal marino en una playa de Málaga, esta vez sin vida. Se trata de un ejemplar de delfín mular, un macho adulto en buen estado de conservación, por lo que los expertos creen que llevaría pocas horas muerto. El avistamiento se produjo ayer en torno a las 10 de la mañana.
Por el momento, se desconocen las causas de lo que le pudo ocurrir al animal, perteneciente a la familia de los Tursiops truncatus. Expertos de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía apuntan que conocerán más datos sobre lo sucedido una vez puedan analizar el ejemplar Descartan, en cualquier caso, el envenenamiento como causa del óbito. "En el mar es muy difícil que esto ocurra. No se han detectado daños externos ni otras lesiones", explica a este periódico José Montes, agente de Medio Ambiente.
Agentes de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía se encargaron de la retirada del delfín para realizarle la necropsia en el Centro de Gestión del Medio Marino Andaluz (CEGMA), donde se analizará la causa de la muerte y se desarrollarán posibles estudios genéticos y de otro tipo.
Su hallazgo “no es un caso excepcional. Aparecen con cierta regularidad especies marinas en las playas”, ha indicado el experto consultado. El delfín mular está considerado una especie amenazada o en situación crítica por la mayor parte de los catálogos de biodiversidad y por los acuerdos y reglamentos nacionales e internacionales de conservación.
Aparece en aguas templadas y tropicales de todo el mundo. Son muy frecuentes en ambientes cercanos a la costa, caso de bahías, estuarios, desembocaduras y puertos, aunque también son muy abundantes mar adentro, según la información que recoge la Diputación de Málaga en su site web.
Se trata de animales gregarios que se suelen agrupar en grupos muy estables formados por entre 12 y 30 ejemplares. A veces se reúnen varios de ellos para formar grandes manadas.
Su dieta se compone de una amplia gama de peces e invertebrados que capturan cooperando en grupo. La gestación dura en torno a un año, naciendo una cría lactante que ya mide más de un metro. La vida media de un delfín mular está por encima de los 30 años, viviendo, normalmente, más las hembras que los machos.
Gracias a su carácter costero, pueden ser vistos desde la orilla dando sus característicos saltos y piruetas sobre las aguas. Peñón del Cuervo, puertos de Málaga y Marbella, playas de Caleta de Vélez y entorno del faro de Calaburras en Mijas, son algunos lugares desde el que se han producido varios avistamientos por bañistas y usuarios del litoral.
El delfín mular tiene mayor tolerancia a la vida en cautividad que otras especies, por ese motivo es la más conocida, vista por millones de personas en delfinarios y en cine y televisión. En su día fueron clave para sensibilzar a la población y difundir la problemática ambiental de los delfines, pues eran víctimas accidentales de malas prácticas en la pesca del atún. Aunque a escala mundial no hay especial preocupación por sus poblaciones, en España está considerada como una especie “vulnerable”.
Como recomendaciones ante el avistamiento de un delfín, los expertos subrayan la importancia de no tocarlo, a fin de evitar causarle daños, al igual que debe hacerse con una persona que ha resultado herida. El testigo debe siempre llamar al 112 Andalucía.
El objetivo de los agentes de Medio Ambiente que actúan en estos casos siempre es tratar de “mantenerlo vivo”. “Hay un protocolo revisado durante varios años, que varía según el tipo de animal que aparece”, detallan.
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